El Arenal se despide de la última cita de mayo hasta el año que viene con altas temperaturas y las casetas en su máximo apogeo. El segundo fin de semana, como es tradición, recibe a numeroso público de la provincia.

El calor se deja notar en las cocinas de las casetas donde los chefs se esfuerzan porque todo salga bien.

En la penúltima jornada de la última fiesta de mayo el calor vuelve a ser uno de los grandes protagonistas, pero también lo son las ganas de aprovechar lo poco que queda ya para disfrutar de la cita con El Arenal.

El matador de toros peruano corta la primera oreja en su presentación en Los Califas tras una faena a más. Morante de la Puebla y Manzanares, sin suerte en sus respectivos lotes.

Una comitiva de unas 200 personas, pertenecientes a 24 coros, parte en pasacalles desde la Puerta del Puente hacia El Arenal, en la que es una estampa clásica del jueves de Feria.

Carruajes, jinetes y amazonas recorren elegantemente uniformados cada día, entre las 13:00 y las 20:00, distintas calles del recinto ferial.

El botellón del Balcón Guadalquivir reúne a 12.000 personas en las horas más frescas pero se resiente con respecto a años anteriores por el intenso calor que también se dejó notar en las calles de las atracciones.

Los descuentos en las atracciones crean colas en aquellos cacharritos favoritos de los cordobeses.

La presencia del fenómeno del momento, el peruano Andrés Roca Rey, es el principal enganche de un ciclo compuesto por cuatro festejos en el que también se podrá ver a Morante, Manzanares, Ponce, Finito, Cayetano o al maestro del rejoneo Pablo Hermoso de Mendoza.