No podemos quedarnos con eso de culpar a la crisis de todas las penurias, hay que mirar a la Administración.

Esos gestos que no somos capaces de entender porque no somos competentes en la materia.

Eres grande para muchas cosas y pequeña para que te engloben en asuntos que nada tienen que ver contigo.

Para quien valora mucho la sorpresa no hay nada a resaltar en el hecho de saber lo que viene después.

La Navidad, la Lotería, esas ganas de portarse mejor que deberían ser extensibles a más de 15 días.

Me gusta la representación del paso del tiempo a través de tres fechas que se amplían a tres meses.

Cuando se gobierna para todos se corre el riesgo de contentar solo a unos pocos.

Hay que vigilar que esté bien aquello en lo que apenas has tenido tiempo de reparar.