El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, planteó este viernes dar a España una compensación especial de 2.800 millones de euros para sus regiones con el fin de paliar la caída de las ayudas que sufrirán en el próximo periodo presupuestario. De ese dinero, Extremadura recibiría 200 millones de euros como la región más desfavorecida del país, mientras que Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia se repartirían 1.550 millones por figurar en el grupo de comunidades que han dejado recientemente de estar entre las más pobres de la Unión.

Estas regiones, además, conservarían un 60 por ciento de los fondos estructurales y de cohesión que reciben hasta ahora, una mejora de 3 puntos porcentuales respecto al 57 por ciento que estaba sobre la mesa hasta ahora. El resto de un paquete especial de 2.750 millones de euros, es decir, 1.000 millones, se repartirían entre el resto de Comunidades Autónomas.

En paralelo, y bajo otro punto de la propuesta, Van Rompuy propone dar 50 millones de euros extra para Ceuta y Melilla en el presupuesto previsto para el periodo 2014-2020. Canarias también obtiene una mejora respecto al borrador de presupuesto anterior, pues las regiones ultraperiféricas entre las que se encuentra junto a otras zonas de distintos países ven aumentados sus recursos de 925 millones a 1.378 millones.

Además, se prevé una ayuda extra de 30 euros por año y habitante para este tipo de regiones y el texto señala que la "situación especial" de las islas deberá tenerse en cuenta en el reparto de fondos.

Estas partidas presentada por Van Rompuy a los jefes de Estado y de Gobierno compensarían en parte la pérdida que España sufrirá en las próximas perspectivas comunitarias, cifrada en unos 20.000 millones de euros en la primera propuesta del político belga. El presidente del Consejo Europeo optó por mantener la cifra global que estaba sobre la mesa -un recorte de 80.000 millones frente al billón planteado por la CE-, pero limitar los recortes previstos en las áreas de agricultura y cohesión, dos campos fundamentales para España. Van Rompuy planteó aumentar en 11.000 millones de euros la partida destinada a los fondos de cohesión y en 7.700 millones la de agricultura.

Su propuesta de consenso planteada, no obstante, no ha logrado convencer a los Veintisiete, que mantienen sus posturas divididas y alejadas. Los países de la Unión Europea (UE) se separaron pasada la medianoche, apenas dos horas después de comenzar sus negociaciones, y de una larga jornada de reuniones bilaterales mantenidas por el belga Van Rompuy con cada uno de los líderes de los Veintisiete, sin acercar sus posiciones.

Dificultad en las negociaciones

Las opiniones de los países receptores de los fondos de cohesión y agricultura y la de los contribuyentes netos están "tan lejos que va a ser difícil lograr un acuerdo", señaló el presidente del Parlamento Europeo (PE), el alemán Martin Schulz, en conferencia de prensa al término del primer día de negociaciones. "Realmente no veo donde tender un puente entre las dos posturas", agregó el presidente de la Eurocámara, que poco antes advirtió a los Veintisiete de que si aumentan los recortes, el PE no les aprobará las cuentas. La aprobación del presupuesto comunitario tiene que realizarse por unanimidad de los Estados miembros y ser aprobado por los eurodiputados.

La cumbre ha hecho patente la división entre los países que se benefician de los fondos comunitarios para agricultura y cohesión, como Francia, España o Italia, entre otros, y contribuyentes netos, como Reino Unido, Alemania, Holanda, Suecia o Austria que reclaman también salir beneficiados. "Tenemos ahora una visión global, pero creo que las posiciones están aún muy alejadas", afirmó la canciller alemana, Angela Merkel, al término de la reunión, al tiempo que avanzó que hay una "gran probabilidad" para que se celebre una segunda cumbre en los próximos meses. Merkel dijo esperar avances a lo largo del viernes, pero dijo "dudar de que lleguemos a un acuerdo. Ya lo dije antes, probablemente necesitaremos una segunda cumbre", aunque reconoció que el clima de la reunión es "bueno" y se trabajó con un "espíritu constructivo".

Para la delegación británica, con su primer ministro, David Cameron, que se marchó con rapidez y sin hacer declaraciones a la prensa, "no ha cambiado nada", puesto que la reducción que propone Van Rompuy está todavía lejos de su pretensión, que es añadir a esa rebaja de 80.000 millones otra de 75.000 millones de euros.

Para los países partidarios de menos recortes y más fondos para agricultura y cohesión, como Francia o Italia, entre otros, ese último proyecto tiene que trabajarse aún más. El presidente de Francia, François Hollande, expresó satisfacción a medias y subrayó que al reanudar la negociación exigirá que se limiten aún más los recortes en agricultura. Su objetivo, subrayó Hollande en conferencia de prensa, es como mínimo "mantener" el nivel de ayudas agrícolas directas que Francia percibe hasta ahora ya que consideró que la Política Agraria Común (PAC) es una política de "crecimiento".

Hollande se mostró de acuerdo con la propuesta actual sobre el nivel total de gasto y aseguró que lo defenderá "frente a países que quieren reducir el gasto a niveles incompatibles" con la prioridad del crecimiento fijada por la UE en junio pasado. "Es prematuro emitir un juicio al respecto. No quiero decir que no se vaya a lograr, pero tampoco sería un drama si no se lograra. Es una negociación muy compleja", señaló el primer ministro italiano, Mario Monti, que también recordó que "sería la primera vez que el presupuesto para siete años se cerrara en el primer intento".

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, declinó comentar el borrador de Van Rompuy ya que sus expertos lo analizarán en detalle durante las próximas horas. "Vamos a intentarlo. Nos han presentado una nueva propuesta y la vamos a estudiar", dijo Rajoy.

La nueva propuesta del presidente del Consejo Europeo plantea una compensación especial para España de 2.800 millones de euros para sus regiones con el fin de paliar la caída de las ayudas que sufrirán en el próximo periodo presupuestario.