El concurso de acreedores voluntario en el que se encuentra el Córdoba CF SAD desde diciembre de 2019, tras la venta de su Unidad Productiva a Unión Futbolística Cordobesa SAD, sigue candente, aunque en un segundo plano, en los juzgados. La propuesta realizada el pasado verano por el administrador concursal de la sociedad, Francisco Estepa, del reconocimiento de las deudas de los más de 300 acreedores de la misma, cuyo pasivo supera con creces los 11,5 millones de euros, dio paso a una serie de recursos que hoy, varios meses después, continúan viendo la luz y cambiando bien las cantidades o la tipología de la deuda.

Este último caso ha servido para que Magdalena Entrenas, que fuera consejera y abogada del Córdoba bajo la presidencia de Jesús León, se apunte una nueva victoria legal. Porque el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba ha estimado su impugnación por la clasificación de las deudas que el Córdoba CF SAD mantiene con su empresa, Sanivo Abogados, por los servicios prestados y que están entre el pasivo del concurso.

De esta manera, según la resolución a la que ha tenido acceso el Día, el juez Fernando Caballero estima la demanda presentada por Entrenas y "acuerda reconocer un crédito ordinario de cuantía determinada correspondiente a la fijada en las juras de cuentas correspondientes a los 24 procedimientos judiciales en los que intervino dicha entidad en defensa de los intereses de la concursada". Además, también reconoce "un crédito ordinario contingente correspondiente a la indemnización por resolución unilateral del contrato de prestación de servicios profesionales", resuelto el pasado 5 de marzo a favor de Entrenas por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Córdoba y sobre el que cabe apelación en un plazo de 20 días.

De esta manera, la sentencia del Juzgado de lo Mercantil, de siete páginas, pasa de créditos subordinados a ordinarios las deudas que el Córdoba CF SAD mantiene por esos 24 procesos judiciales en los que participó Sanivo Abogados y cuya cuantía total asciende a 77.433,08 euros. Y también pasa de contingente subordinado a contingente ordinario la indemnización por despido, que supone otros 51.210,33 euros, a lo que habrá que sumar los intereses de demora desde noviembre de 2019, fecha en la que la letrada realizó la reclamación. Hay que recordar que los créditos subordinados se cobran después que los ordinarios.