El Córdoba CF ya se encuentra en Montecastillo. La expedición blanquiverde llegó en la tarde de este miércoles a las instalaciones donde estará concentrado hasta el viernes, para preparar alejado del ambiente festivo de la Feria el partido ante el Algeciras de este sábado. Un duelo con poco en juego a nivel clasificatorio pero que sí encierra algunos alicientes que a buen seguro harán a los blanquiverdes buscar la victoria de manera decidida, más allá de las previsibles rotaciones que se esperan en el equipo titular que presente Iván Ania.

Después de ejercitarse por la mañana sobre el césped de El Arcángel, la plantilla al completo emprendió el camino hacia Jerez de la Frontera, donde el equipo llegó a primera hora de la tarde para iniciar estos días de convivencia y trabajo, más enfocados hacia los partidos decisivos que se avecinan en el play off de ascenso, momento al que Iván Ania confía en llegar con todos sus jugadores en condiciones de ayudar al equipo.

En ese empeño tienen trabajo por delante los servicios médicos, que trabajarán estos días también en la recuperación de los hombres que arrastran problemas físicos, principalmente José Manuel Calderón y José Antonio Martínez. Del primero se conoció recientemente que su lesión muscular no pasa de una elongación y el pronóstico de su recuperación es optimista de cara a que pueda empezar el play off de ascenso; el segundo tiene más complicado estar al menos en ese primer partido que abrirá los cruces para el CCF y se trabaja en que pueda llegar en mejores condiciones para la resolución de esa primera eliminatoria.

Precisamente para trabajar de la forma más completa y ante los problemas que arrastran algunos integrantes de la primera plantilla, Iván Ania ha desplazado hasta Montecastillo a dos jugadores del filial. Se trata de Álex López, lateral izquierdo que ya debutó este curso en Primera Federación, y Eric Ruiz, que ejerce las labores de tercer guardameta.

En Montecastillo, el Córdoba CF tendrá dos sesiones de trabajo. La primera este mismo jueves en horario matinal y el viernes la segunda, antes de que el equipo emprenda el viaje de vuelta. La concentración previa al duelo ante el Algeciras continuará en un hotel de la capital cordobesa, hasta que el grupo se desplace hasta El Arcángel en las horas previas del partido.

El doble aliciente del Córdoba CF - Algeciras

Para los blanquiverdes, el partido ante el Algeciras no tendrá una especial importancia en lo que a la clasificación se refiere, toda vez que la segunda plaza ya está más que asegurada, pero sí que hay un par de detalles que deben motivar a la plantilla y el cuerpo técnico para sacar una victoria.

Más allá de la conveniencia de llegar al play off de ascenso a Segunda División con buenas sensaciones, el equipo blanquiverde tiene la oportunidad de hacer historia y convertirse en el equipo que más puntos consigue en una temporada del CCF en la tercera categoría del fútbol nacional. Hasta ahora, ese honor lo tienen los conjuntos de las temporadas 1980-81 y 1994-95. En ambas, el Córdoba consiguió 75 puntos o, realmente, el equivalente a esa cifra, pues por aquel entonces las victorias todavía se premiaban con solo dos puntos. Un empate bastaría al actual Córdoba CF para alcanzar esos 75 puntos, pero la victoria les dejaría con la mejor marca en solitario.

Al margen de ese récord, que dejaría el nombre de Iván Ania y sus jugadores grabado en los casi 70 años de historia de la entidad, el duelo ante el Algeciras supone también una oportunidad de revancha para los jugadores y para el mismo entrenador. De un lado, está el pasado reciente del técnico asturiano, que dirigió a los algecireños las dos últimas campañas, saliendo del club de una manera un tanto extraña y tras enrarecerse el ambiente entre el cuerpo técnico, al entidad y la afición albirroja. De otro lado, la plantilla también tiene ganas de doblegar a los algecireños, que les infligieron una derrota en la jornada 7 que escoció especialmente a un equipo que, desde entonces aquel lejano octubre del año pasado enganchó una espectacular dinámica de siete meses sin perder un partido como visitante.