Semana Santa

La hermandad de Los Dolores de Córdoba estrena la peana restaurada de la Virgen

El obispo de Córdoba, durante la santa misa en San Jacinto.

El obispo de Córdoba, durante la santa misa en San Jacinto. / Juan Ayala

El Viernes de Dolores, que ha estado marcado en Córdoba por el regreso de las colas a la plaza de Capuchinos, también ha dejado el estreno de la peana, recién restaurada, de la Señora de Córdoba, que ha sido bendecida por el obispo Demetrio Fernández y que ha contado con el patrocinio de la Caja Rural del Sur, a quien la hermandad de los Dolores ha hecho entrega de un reconocimiento antes de comenzar la fiesta de regla de la cofradía servita.

La peana, que ha recobrado el brillo de oro original, fue diseñada por Jerónimo Pedrajas y tallada por Teodosio Sánchez de Rueda. Esta majestuosa pieza, que está datada en 1756, mide 1,90 metros de alta y 2,70 de base. Además, por su gran peso, que ha impedido su traslado, ha sido restaurada en la propia iglesia de San Jacinto por los talleres Regespa

A la eucaristía en la iglesia de San Jacinto han acudido el alcalde de la ciudad, José María Bellido, o el delegado de la Junta en Córdoba, Antonio Repullo, entre otras autoridades. El obispo Demetrio Fernández, durante la homilía, ha insistido en que el centro de nuestra vida es Jesucristo y que la religión cristiana "no es la religión del dolor y el sufrimiento, sino la que mejor ha expresado el sentido del corazón humano".

Por otro lado, el obispo ha puesto de manifiesto la importancia de la figura de María: "Está siempre con Jesús, junto a la cruz compartiendo los dolores de su hijo y cuando miramos la Virgen de los Dolores vemos en su corazón siete espadas atravesando de dolor esta mujer santa". En este sentido, ha recordado cómo en todas las procesiones va Jesús y tras él, su Madre. "No los podemos separar, María es el centro y va indisolublemente unida a Él".

En este pórtico de la Semana Santa de Córdoba, Demetrio Fernández ha instado a los fieles a seguir honrando a la Virgen de los Dolores, "a pedirle que prepare nuestro corazón para vivir esta Semana Santa con un corazón limpio". "Que no decaiga el amor a Jesucristo, que nos unamos en el corazón de Cristo y en el corazón de María porque ahí están resumidos los sufrimientos de todos los cordobeses: los parados, los que sufren el virus, la ausencia de seres queridos… Los Dolores de María son los nuestros, Ella sufre con nosotros", ha indicado el prelado al culminar su homilía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios