El coronavirus golpea con singular inclemencia a Lucena. El aumento exponencial de los contagios, desde mediados del mes de agosto, y las posteriores hospitalizaciones han precedido a nuevas defunciones. Únicamente en el pasado fin de semana, han fallecido, y así lo admiten fuentes municipales, tres personas. Es el mismo número de muertes contabilizado en la primera oleada de la pandemia, durante el transcurso de marzo.

La última víctima mortal -una mujer, de 88 años-, perdía la vida el domingo en su propio domicilio. Fuentes cercanas a la familia señalan que no constan complicaciones graves de salud anteriores a los ocasionados por el covid-19.

Entre el viernes y sábado, murieron otra mujer, de 80 años, ingresada en el Infanta Margarita, de Cabra, e igualmente, sin patologías severas diagnosticadas; y un varón, de unos 50 años, derivado a la UCI y que sí padecía diabetes, tensión alta y alergia.

A estos fallecimientos, fuentes directas y de toda solvencia añaden otros dos más, acaecido a partir del lunes de las últimas semanas, y, también, desencadenadas por infecciones vinculadas al coronavirus.

Esta trágica y patente realidad confronta con las estadísticas oficiales difundidas por la Junta de Andalucía. La última actualización, comunicada pasado el mediodía de este martes, eleva la cifra total de fallecidos a cinco, englobando el período completo de la alerta sanitaria. Los contagios, en los últimos 14 días, se sitúan en 157 y la tasa de incidencia del virus, en este lapso, es de 368,5 por 100.000 habitantes. Los positivos activos computan una cifra de 284.

Actualmente, los lucentinos que permanecen ingresados en el hospital Infanta Margarita, de Cabra, superan la veintena y, algunos de ellos, se localizan en la Unidad de Cuidados Intensivos.

PCR negativos en la guardería El Sonajero

Los portavoces de los grupos municipales volvieron a compartir datos, impresiones y propuestas de restricciones en la tarde de este lunes, en una reunión de especial calado y repercusión ante un panorama sanitario complejo y acuciante.

De manera inminente, el Ayuntamiento, que ya ha trasladado planteamientos de refuerzo del control social a la Junta, anunciará limitaciones, de cierta envergadura, con la finalidad de frenar un avance incontenible de la pandemia en la localidad. La delegación territorial de Salud ha de analiza y sopesa las medidas asociadas a sus competencias autonómicas.

Entretanto, fuentes próximas a la guardería El Sonajero, donde permanece aislada una unidad de 2 años, anticipan que las pruebas PCR practicadas a los compañeros del menor contagiado y a las docentes y monitoras, han arrojado, invariablemente, resultados negativos.