alcaracejos La organización El Refugio denunció los hechos ante la Guardia Civil

Un juicio, 14 armas y una gata sin pata

  • El autor del disparo al animal declara como imputado por un delito de maltrato

Tula es una gata siamesa de 11 meses, que el pasado mes de abril perdió la pata izquierda por el disparo de un cazador. El autor declaró ayer como imputado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Pozoblanco por un presunto delito de maltrato animal. El imputado ha llegado a esta situación después de que la propietaria de la vivienda en la que se encontraba la gata, una vecina de Alcaracejos, se pusiera en contacto con la organización protectora de animales El Refugio, que interpuso una denuncia ante la Guardia Civil contra él.

El responsable de la organización protectora de animales, Nacho Paunero, destacó ayer la importancia de que el cazador vaya a juicio y consideró que éste "es un paso adelante en la defensa y protección de los animales". Paunero, que hizo estas declaraciones en la plaza de Las Tendillas de Córdoba junto a miembros del colectivo, destacó que la apertura de este procedimiento penal por un presunto delito de maltrato hacia un animal doméstico es el primero que se celebra en España "gracias a la reforma del Código Penal, ya que antes era necesario que existiera ensañamiento para poder ser juzgado penalmente". Con el antiguo Código Penal, continuó Paunero, "casos como el de Tula podrían haber sido archivados". "Desde El Refugio pondremos todos nuestros medios legales para que el cazador denunciado sea castigado, penal, civil y administrativamente", apuntó el presidente de El Refugio.

Tras el disparo, el animal fue trasladado a un centro veterinario, donde tuvieron que amputarle la pata izquierda por las graves heridas que le provocó el disparo de este vecino de Alcaracejos.

Una vez conocidos los hechos, miembros de El Refugio presentaron dos denuncias: una en el cuartel de la Guardia Civil de Pozoblanco y otra en el juzgado de la misma localidad. Tras la presentación de la denuncia, efectivos de la Guardia Civil se desplazaron a la vivienda del presunto autor de los hechos, al que requisaron 14 armas de fuego, entre las que se encontraban una carabina de aire comprimido, seis escopetas y siete rifles.

Paunero recordó que El Refugio es una organización sin ánimo de lucro, cuyas actividades principales son la prevención y denuncia del abandono y maltrato de animales, la gestión de su centro de adopción de animales abandonados y la realización de campañas de divulgación y concienciación. La protectora, continuó, trabaja en más de 150 procedimientos legales en diferentes comunidades autónomas y con los que persiguen proteger la vida y cuidado de los animales.

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