¿Qué partido gobernará la Diputación de Córdoba a partir del próximo mes de junio? ¿Quién ocupará la Presidencia? La batalla electoral con más incógnitas de todas cuantas se librarán el domingo 28 de mayo en la provincia tendrá por objetivo el Palacio de la Merced, en manos del PSOE en los últimos ocho años tras el impás de un mandato gobernado por el PP.

Enfrentados hay dos bloques, dos formas de entender la política. El de la izquierda, liderado por el PSOE y con IU y Hacemos Córdoba como posibles aliados, y el de la derecha, representado por el PP y con Vox calentando en la banda. La pujanza exhibida por Juanma Moreno en las últimas elecciones autonómicas contra un Pedro Sánchez en horas bajas en Madrid.

Los populares entienden que este es el momento para protagonizar un segundo asalto en la plaza de Colón y, para ello, se afanan en lograr un buen número de alcaldías importantes. Se dan por conquistadas las de Cabra -con el senador Fernando Priego-, Pozoblanco -con Santiago Cabello al frente- y Priego de Córdoba -con Juan Ramón Valdivia como relevo de María Luisa Ceballos-, así como la de Córdoba capital, donde se libra la batalla más encarnizada.

Porque, precisamente, la responsabilidad de que los populares gobernaran la Diputación con mayoría absoluta en 2011 la tuvieron los excelentes resultados que obtuvieron en la capital y, por ende, en el partido judicial de Córdoba, que abarca un territorio amplísimo, desde Montoro a Almodóvar del Río y Cardeña.

La mayoría absoluta lograda por José Antonio Nieto hace 12 años en el Ayuntamiento cordobés se tradujo en la consecución de siete de los 13 escaños que reparte esta circunscripción. Ahora, la encuesta de la Universidad de Córdoba apunta a un empate entre los bloques de la derecha y la izquierda en la capital, aunque otros sondeos señalan una holgada ventaja del popular José María Bellido o, incluso, una mayoría absoluta. El tirón de Juanma Moreno es la gran baza del PP para mejorar los resultados de las últimas municipales, mientras que el desgaste que ha sufrido el PSOE -lastrado por las políticas de Pedro Sánchez- es a priori un punto negativo.

Y, para sumar incógnitas, a la ecuación se suman otras tres formaciones: Hacemos Córdoba, Vox y Ciudadanos. A estos últimos no se los espera en Capitulares ni en el Palacio de la Merced -en los anteriores comicios, lograron dos diputados provinciales-, mientras que es toda una incógnita el resultado que obtendrá Vox en la circunscripción de la capital y, sobre todo, qué apoyo obtendrá la coalición de izquierdas que lidera Juan Hidalgo.

27 asientos en disputa

Pero, ¿cómo se reparten los 27 sillones que componen el salón de plenos del Palacio de la Merced? La consecución de un acta depende del número de votos que suma una fuerza política en los distintos municipios que componen su partido judicial. La provincia está dividida en diez demarcaciones: Aguilar de la Frontera (2), Baena (1), Cabra (1), Lucena (2), Montilla (2), Peñarroya-Pueblonuevo (1), Posadas (con Palma del Río como municipio más poblado, 2), Pozoblanco (2), Priego de Córdoba (1) y Córdoba (13). Hace cuatro años, el PSOE logró 11 diputados, el PP ocho, IU cinco y Ciudadanos dos y Vox uno.

Fuera de la capital, los dos bloques libran en el resto de los partidos judiciales una cruenta batalla para arañar representantes. De hecho, la única mayoría absoluta lograda por el PP, en 2011, fue posible por la suma de los escaños aportados por Priego de Córdoba, Cabra, Peñarroya-Pueblonuevo o Posadas.

En Cabra, sigue fuerte el alcalde, el popular Fernando Priego, por lo que todo apunta a que volverá a reeditar la victoria en la localidad de la Subbética y logrará también diputado. Tampoco parece haber dudas respecto a lo que pueda suceder en Priego de Córdoba, donde el popular Juan Ramón Valdivia, que sustituye a María Luisa Ceballos, se ve con fuerza. 

Sí existen dudas respecto a qué ocurrirá en Baena -habitualmente aporta un diputado socialista- mientras que los dos de Pozoblanco se los volverían a repartir, como ya es habitual, PP y PSOE.

En Aguilar de la Frontera y Montilla, es casi imposible que el PSOE no logre al menos uno en cada uno de ellos. El segundo en juego en Aguilar parece claro que irá para IU, pero ¿ocurrirá lo mismo en el partido de Montilla? Aquí hay que tener en cuenta dos factores: los votos que podría perder IU en Montemayor tras la fundación por parte del primer edil de una agrupación de electores y el impacto de la candidatura del popular Federico Cabello de Alba en Montilla, un duro rival para Rafael Llamas. 

Otra incógnita es quién logrará el acta que aporta la demarcación de Peñarroya-Pueblonuevo. Y es que la marcha de José Ignacio Expósito del PSOE y la fundación de la formación independiente SÍ Peñarroya podría hacer perder a los socialistas este diputado. ¿Será el momento del PP también en la comarca del Alto Guadiato?  

En el partido judicial de Posadas también hay interrogantes, sobre todo por lo que pueda ocurrir en Palma del Río, el municipio más poblado, donde la popular Matilde Esteo espera su momento. 

Y en Lucena, por último, el bloque de la derecha, con Aurelio Fernández (PP) al frente, espera convencer al electorado frente al PSOE de Juan Pérez, que aspira a su cuarto mandato con un equipo parcialmente renovado y que -confiesa- tiene "más ilusión que nunca". Los dos diputado en juego en esta circunscripción podrían repartirse entre los dos grandes partidos, conscientes de que, en esta ocasión, la Diputación de Córdoba puede ganarse por un puñado de votos.