Córdoba CF - SevIlla FC | El otro partido

El recuerdo de José Antonio Reyes para una larga fiesta copera

Francisco Reyes, padre de José Antonio, recibe una camiseta del Córdoba CF y otra del Sevilla.

Francisco Reyes, padre de José Antonio, recibe una camiseta del Córdoba CF y otra del Sevilla. / Miguel Ángel Salas

Era la ocasión para sorprender a toda España. Al fin había llegado la hora de disfrutar del premio gordo. Un Córdoba CF - Sevilla FC, que, sin duda, era el partidazo de esta Copa del Rey. Por eso nadie quiso perdérselo y El Arcángel se llenó hasta la bandera. Con una previa como pocas se recuerdan en los últimos años, cerca de 1.000 sevillistas tampoco quisieron faltar a la cita. Como en aquellos tiempos en los que el covid no existía, puro ambiente de fútbol y fiesta, y más si se enfrentan dos territorios vecinos que siempre se tienen tantas ganas.

Aunque, lejos del los enfrentamientos sanos entre aficiones andaluzas como todo buen derbi merece. algo más que el esférico y las ganas de pasar de ronda unió a ambas entidades. Todavía permanece en el recuerdo aquel 1 de junio de 2019 cuando José Antonio Reyes perdió la vida en un accidente de tráfico. Una trágica fecha marcada por muchos, sobre todo por los equipos donde el de Utrera ha pasado dejando su sello de calidad y su impecable actitud. Por eso El Arcángel quiso conmemorar en esta cita a quien fue toda una leyenda sevillista y que en apenas unos meses hizo del Córdoba su casa donde siempre será querido y recordado de por vida.

Una jornada de Copa del Rey que tuvo uno de sus momentos más especiales. La primera, cuando en el minuto 9 dejaron de haber colores en la grada y lo que ocurría en el verde pasó a un segundo plano con la ovación a Reyes coreada por todo el estadio. La segunda, cuando Francisco Reyes, padre del exfutbolista, recibió sobre el césped blanquiverde una placa conmemorativa por la leyenda que es su hijo y una camiseta de cada uno de los equipos. Emocionado sobre el verde ante una ovación que recordará por siempre y el más que merecido homenaje para su hijo y su familia, Rakitic, gran amigo de Reyes, salió a abrazarlo en uno de los gestos más bonitos que dejo esta primera eliminatoria copera.

Y es que, el legado de José Antonio Reyes es enorme en ambos clubes y la fiesta de esta Copa del Rey llevaba su nombre. Y eso que al propio excordobesista no le hubiese gustado ver tanta diferencia de categoría entre dos de sus amores más especiales. Porque el Sevilla FC, con un nivel de Champions League, visitaba la casa del Córdoba CF, de Segunda RFEF, aunque por poco tiempo.

Pero qué más daba eso, si sobre el verde las diferencias eran mínimas. Por eso los blanquiverdes confiaban en pasar de ronda, y, sin embargo, los hispalenses todo lo contrario. David podía vencer a Goliat y más en esta copa de las sorpresas. Así de enchufada estaba la afición cordobesista, que cantó el himno como siempre, aunque con más gente que nunca. El Arrebato sonaba de fondo. Pero no, no era la noche sevillista. La fiesta era para El Córdoba CF, campeones de Copa Federación y líderes en su labor. Por eso Queco ganó la partida. Faltaba lo más importante, que los blanquiverdes también ganaran sobre el cuidado y terso césped de El Arcángel.

Y la épica la rozaron los de German Crespo con la punta de los dedos. 90 minutos de infarto y un desgaste físico impresionante que los cordobesistas celebraron como si de una victoria se tratara. "Sevillista el que no bote" y más cánticos animaban esta fiesta donde no hubo un equipo más fuerte que otro y que se tuvo que ir a la prórroga. Ocampos aguó la fiesta y dejó al Córdoba CF sin Copa. Aunque estos ya tienen la suya y tras este partido, el respeto de toda España y el de un José Antonio Reyes que desde el cielo disfrutó como nadie de este encuentro que recordó a uno de los mejores futbolistas que han vestido la blanquiverde en su historia.

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