FELIPE RAMOS. Casi perfecto. Gran actuación del arquero blanquiverde, siempre seguro a la hora de repeler los intentos del cuadro sevillista. Trató de tapar lo máximo posible en la jugada del gol pero no tuvo fortuna con el rechazo.

JOSÉ RUIZ. Exigido. Partido muy duro para el lateral, que tuvo que contener la banda por la que más intentó atacar el equipo sevillista. Cumplió en defensa y apareció cuando pudo en ataque. Un buen encuentro el suyo.

JOSÉ CRUZ. Baluarte. Imponente el partido del central cordobés. Despejó una cantidad ingente de balones laterales, no se desconcentró en ningún momento y lideró a la defensa blanquiverde en un partido de mucha exigencia.

ALONSO. Un mínimo error. Completo partido del central, que tenía una prueba de fuego y demostró carácter y concentración para pelearse con atacantes de primer nivel. Solo tuvo un mínimo fallo, en la disputa que le ganó Ocampos y que decantó el partido.

EKAITZ JIMÉNEZ. Equilibrado. En un partido ante un rival de tanto nivel no tuvo la facilidad para irse al ataque de otras tardes, pero se le vio muy bien en el trabajo defensivo, recuperando la posición con solvencia y ganando prácticamente todas las disputas por fuerza.

TONI ARRANZ. Multiplicado. Trabajó mucho para contener el poderío del Sevilla en el centro del campo. Fue mejorando con el paso de los minutos y, aunque con balón lució poco, fue el sostén del equipo en la medular.

JAVI FLORES. De menos a más. Creció en el partido con el paso de los minutos, a pesar de que el físico no es su fuerte. En el tramo de mejor juego de su equipo fue fundamental para tener el balón y buscar a sus compañeros en ataque.

PUGA. Activo. Una gran primera parte del granadino, que mostró valentía para irse al ataque y que tuvo la ocasión más clara de su equipo con un cabezazo que le sacó Dmitrovic. Germán Crespo lo retiró a la hora de juego después de un esfuerzo tremendo.

ADRIÁN FUENTES. Fuerte. No se amilanó ante la corpulencia y contundencia de los centrales sevillistas. Trató de hacerse fuerte y ganó muchas disputas, aunque no encontró el balón en zonas claras para buscar el remate. Se fue al banquillo a la hora de juego.

SIMO. Estelar. Tenía ganas de mostrarse ante el que fue su equipo hasta el pasado verano y lo hizo con sus mejores cualidades. Regates en corto, amagos, incluso algún cañito para dejar su calidad sobre el césped. Un partido tremendo el suyo.

CASAS. Motivado. Tenía enfrente al equipo que le cerró sus puertas el pasado verano y, si ya de por sí sale motivado a cualquier partido, ese aliciente inyectó sangre en los ojos del rambleño. Se peleó con los centrales sevillistas y trabajó mucho para su equipo, aunque sin poder rematar con claridad.

LUISMI. Chispa. Le dio al Córdoba un puntito de frescura con su entrada, aportando juego entre líneas y complicando la vida al Sevilla, especialmente en la prórroga. Le faltó algo más de tino en un par de ocasiones que tuvo.

WILLY LEDESMA. Intenso. Regresó tras su ausencia del pasado domingo con fuerza y con ganas de ver portería. Tuvo un contragolpe que pudo dar a su equipo ventaja, pero no supo resolver con clarividencia en el último momento.

OMAR PERDOMO. Enchufado. Se le vio más metido que que de costumbre, aportando frescura de ideas y calidad en la zona de la mediapunta. Quizás apareció demasiado lejos del área, en zonas en las que no hace excesivo daño.

CHRISTIAN DELGADO. Fuerza. Entró para dar a su equipo algo de piernas y fuerza en el centro del campo y cumplió con ese cometido. Partido muy especial para un futbolista joven que está recogiendo el premio al buen trabajo.

ALE MARÍN. Premio. Germán Crespo tiró ya a última hora del joven extremo, principalmente para darle un premio al buen trabajo durante toda la temporada. Apenas pudo entrar en juego, pero recordará este partido para siempre.