Los cordobeses afrontan las elecciones municipales del 22 de mayo con una sensación mayoritaria, que destaca en el sondeo de Commentia para El Día. Aseguran que la ciudad no ha mejorado en absoluto desde los últimos comicios, los del año 2007. Justo la mitad de los encuestados tienen claro que Córdoba ha empeorado, poco o mucho pero ha ido a peor, frente a aquellas personas que consideran que este último mandato ha supuesto un avance para la situación de la ciudad.

El pesimismo flota en el ambiente y es verdaderamente extensivo a todas las capas sociales y a los estratos ideológicos. En resumen, el sondeo reparte casi por igual, casi un 25%, el porcentaje de respuestas que afirman que Córdoba ha empeorado mucho o lo ha hecho de forma liviana. Los muy optimistas, los que creen que la situación ha mejorado sensiblemente desde hace cuatro años, se quedan en un verdadero reducto, un grupo social que representa  al 3,8%. Sólo hay una respuesta con menos porcentaje: los que que no saben o no contestan.

En torno a una cuarta parte de la población, el 26%, considera que la situación no es mucho mejor pero que el panorama general es algo más beneficioso de lo que ocurría en 2007 mientras que los que mantienen que la ciudad sigue igual representan, según el sondeo, un 18,3. El contexto de estos datos se entiende por la crisis económica general que ha impactado en la ciudad, sobre todo, con unas cifras de desempleo históricas.

El retrato robot del que más considera que la ciudad ha empeorado es el de un hombre que tiene entre 30 a 44 años, específicamente el segmento del electorado que ha manifestado un apoyo más vivo a la candidatura del Partido Popular. Un 55% de la población masculina entiende que la coyuntura es desfavorable con respecto a las últimas elecciones municipales frente al 45,8% de las mujeres, que presentan una visión más optimista de la realidad. Un 32,6% cree que la ciudad ha avanzado. En los datos conocidos en la edición de ayer, se revelaba que IU mantiene cierta fortaleza entre las mujeres de Córdoba.

Por edades, apenas un 20,3% de los cordobeses, hombres y mujeres, entre 30 y 44 años consideran que la ciudad avanza. Es un dato relevante que el segmento de población activa más numeroso, el que aporta por tanto más fuerza laboral e iniciativas profesionales y empresariales, encare el día a día con una visión tan negativa de las cosas. Tal y como se avanza en las edades de los encuestados, las opiniones negativas sobre la marcha de la ciudad se matizan aunque en todos los casos, incluso a partir de 60 años de edad, los que denuncian que la ciudad ha ido a peor ganan por goleada.

Por segmentos de población, es el partido favorito para ganar las elecciones -la encuesta le otorga una intención de voto suficiente para una supermayoría de 17 concejales- quien lidera el descontento. Sus votantes de 2007 son los que tienen una peor imagen de la ciudad ya que algo más de un 70% de las personas encuestadas y que votaron a José Antonio Nieto en 2007 consideran que la ciudad ha ido a peor. La unanimidad en torno a la visión que se tiene de Córdoba es tal en el electorado popular que sólo uno de cada diez votantes populares creen que se ha avanzado. Lo contrario ocurre en IU, donde son mayoría quienes dicen que se ha ido a mejor. Ahora bien: la diferencia es mínima. El 42,9% asegura de los que se declaran votantes de IU en 2007 reconocen un avance a costa de un 37,4% de quienes afirman que se ha ido a peor. Entre el votante socialista, son más -el 40,5%- quien dice que se ha ido a peor. Y eso ocurre con el PSOE en el gobierno de la ciudad.

Los problemas

El desempleo es el principal problema de Córdoba con enorme diferencia por los 40.000 desempleados registrados en la capital, 18.000 de ellos de larga duración. Como repite una y otra vez la oposición, 17.000 más que hace cuatro años. Eso convierte al paro en el principal problema para un destacado número de cordobeses. En concreto, se cita la falta de oportunidades para encontrar un puesto de trabajo en un 82,6% de las ocasiones. De los cinco primeros problemas que atañen a los cordobeses, tres están directamente relacionados con los problemas económicos como la falta de un tejido industrial activo.

La segunda posición de esta clasificación de preocupaciones, con un 9,2%, lo ocupa el vandalismo y la seguridad ciudadana, en una cuestión que depende de la percepción ciudadana. En el tercer problema de esta lista, con un 7,4% de las menciones, se halla la propia clase política, que desde que estalló la crisis económica ha escalado puestos entre las preocupaciones ciudadanas como uno de sus principales problemas. La corrupción y el enchufismo no parece quitarle el sueño a nadie pues se encuentra entre los últimos motivos de preocupación que citan los cordobeses que han sido entrevistados para la realización de este sondeo.

Curiosamente, cuando el encuestado responde espontáneamente qué se halla entre sus principales preocupaciones, tras el desempleo en segundo lugar (2,6%), se encuentra el funcionamiento de la circulación, el tráfico, en una corporación municipal que si se ha caracterizado por algo ha sido por tomar decisiones en esta materia, sobre todo, en lo que concierne al área del Casco Histórico. Le siguen, en porcentajes menores, la falta de empresas y de desarrollo industrial, la propia clase política y la crisis.

La vivienda parece haber desaparecido entre los problemas más relevantes de los ciudadanos a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria.