El curso escolar 2012/13 no arrancará en el colegio público García Lorca de la capital onubense -escuela en la que estaba escolarizada la pequeña Ruth- de la misma forma que en el resto de centros de enseñanza andaluces. El 10 de septiembre, día fijado para el inicio del curso, el pequeño José iba a cumplir tres años. Su abuela Obdulia lo había matriculado para que comenzara su andadura escolar en el mismo centro que su hermana. Ahora, lamentablemente, todo apunta a que eso nunca ocurrirá.

El director del García Lorca, José Romero, anunció ayer que pedirá a la Consejería de Educación "asistencia psicológica para que nos ayuden a todos a afrontar a jornada inaugural del curso". Los docentes están "abatidos" después de conocer ayer que los restos óseos aparecidos en una hoguera de Las Quemadillas son humanos. Tampoco será fácil para el alumnado. "Todos teníamos la esperanza de volver a verlos con vida", señaló.

El lunes que viene, cuando la comunidad educativa se incorpore a su trabajo después de las vacaciones estivales, "hablaremos todos los maestros porque tenemos que estar todos a una". En esta primera toma de contacto tratarán de establecer un mensaje único que transmitirán bajo la misma premisa "a los niños del cole; tenemos que protegerlos, aunque desgraciadamente con Ruth y José ya no tenemos nada que hacer". Romero recordó que durante el curso pasado Educación facilitó al colegio una psicóloga para atender a los niños y que, entre otras medidas, se retiró paulatinamente el material escolar que la niña tenía en clase para amortiguar el implacable vacío de su ausencia en el aula.

El director del García Lorca se refirió a José Bretón como "un padre sobre cuya conciencia debe quedar para siempre la muerte de sus hijos" y mostró sus condolencias a la familia materna, en especial a Ruth Ortiz, "a la que acompañamos en estos momentos tan duros".