Atraídos por el encanto cordobés

El casco histórico concentra a la mayor parte de los miles de turistas que han pasado durante toda la Semana Santa por la ciudad.

El casco histórico de Córdoba bulle. Es Sábado de Gloria y las calles son regueros de gente que viene y va cámara en mano, como perdidas en una pequeña Babel con mezcla de lenguas. John Evans camina junto a su mujer, Margaret Phillips, en busca de ese bar "tipical spanish" en el que almorzar. Quiere comer rabo de todo y busca un lugar donde "lo sirvan "a la manera típica cordobesa. Y de paso, salmorejo, también", apunta. Los Evans llegaron el Domingo de Ramos y marcharán a su Bristol natal, en Inglaterra, mañana. "Unos amigos, con los que compartimos apartamento en Benalmádena nos recomendaron hace unos años Córdoba para pasar la Semana Santa; de eso hace ya unos cinco años y, desde entonces, solemos venir anualmente", apunta John, quien antes de probar esa comida típica cordobesa va a aprovechar para ver la Mezquita Catedral junto a su mujer. "Nos gusta visitarla cada vez que venimos, pero Córdoba tiene muchos más encantos", asegura. Los Evans son, según el sector, de esos turistas que Córdoba necesita, el que pernocta más de dos noches en la ciudad y que se deja diariamente "pues unas 60 libras (algo más de 82 euros)", añade John.

En el Patio de los Naranjos, los Evans se cruzan con Ione Feijoó y sus padres, Rafael Feijoó y Nerea Uranga. Esta familia vasca decidió pasar las vacaciones "entre Granada y Córdoba. Teníamos ganas de bajar, porque nos hablaron muy bien de Córdoba", relata Ione. Acaban de llegar a la ciudad y se marcharán en la mañana del lunes. Pernoctarán sólo dos noches, al contrario que la familia compuesta por Alberto Barrios, María Garro y sus pequeñas hijas María y Ana. Al igual que los Feijóo Uranga, los Barrios Garro también proceden del País Vasco y es la primera vez que vienen a Córdoba. Alberto y María llegaron el Viernes Santo y se irán al viernes siguiente. "Venimos buscando un tipo de turismo atractivo, como es el cordobés, con una gran riqueza cultural", anota María.

La joven Meritxell Martínez también es la primera vez que viene a Córdoba. No así sus padres, Manuel Martínez y Eva López. "Hemos llegado desde Barcelona. Mi abuela es de Montilla. La hemos dejado en Montilla y nos hemos venido a conocer esta bella ciudad y su rico patrimonio arquitectónico", detalla la joven.

Los Evans, los Feijoó, los Barrios y los Martínez son ejemplos de los miles de turistas que han pasado por la ciudad durante la Semana Santa. Todos, como dicen, "atraídos por el encanto de Córdoba".

stats