Ruego a los asiduos -y queridos- lectores de este espacio disculpen la ausencia propiciada por el autor de la misma durante algunas de las últimas ediciones. Se debió, ello, a la pérdida de un ser muy querido. Una pérdida como la que refiero implica, siempre, una situación dolorosa.

Y, a buen seguro, todos estaremos de acuerdo en atribuir a las dichas "pérdidas" la condición de las más tristes y desgarradoras. Pero no son las únicas: Hay otras. Y de muy variado pelaje. Por citar un solo ejemplo, el autor de Las Tendillas tiene que aludir a noticia que publican distintos medios y que hacen referencia a un médico, el ginecólogo Eduardo Vela, al que la Justicia considera autor del robo de bebés y otros delitos, pero que, a tenor de lo publicado, el dicho facultativo es absuelto por haber prescrito los delitos de los que se le acusaba.

Damos por sentado que lo publicado coincide con la realidad. Es decir: que el dicho facultativo fue objeto de una sentencia absolutoria "por prescripción del delito". Si ello fue así, el autor de Las Tendillas no podría compartir, en absoluto, el criterio del juzgador. Por razones a la que aludí en alguna otra publicación y que ahora resumo: La "prescripción del delito" viene regulada en el Título VII, Capítulo Primero del Código penal. Copiado ad literem leemos: "De las causas que extinguen la responsabilidad criminal". Y, bajo este Título se encuadra el artículo 130, que dispone: "La responsabilidad criminal se extingue: 2º. Por cumplimiento; 6.º Por la prescripción del delito".

Es decir: De la simple lectura del Cuerpo regulador se desprende que la prescripción del delito es, por definición, causa extintiva de la responsabilidad criminal. Con los mismos efectos que el "cumplimiento". No eximente. En consecuencia, no puede ser considerada como "causa" de absolución.

Podría pensarse, a nuestro juicio, que "absolución" y "extinción" son términos análogos por producir los mismos efectos. Incurriríamos en error: La "extinción" implica una condena previa. La… "absolución", de prosperar en el caso que nos ocupa, supondría la impunidad de varios delitos, entre ello, el robo de bebés.