Dice Manuel de la Calva, uno de los dos componente del Dúo Dinámico, que la canción Resistiré "sirve para un roto y para un descosido", pero a nosotros nos va a servir para salir de esta y superar al maldito coronavirus, el mismo que nos obliga a estar en casa desde hace demasiados días ya y convertirnos en anacoretas sin querer serlo.

Y lo haremos, lo de resistir, con su himno o con cualquier otro que nos sirva para seguir adelante. Si algo estamos demostrando estos días -salvo el que se disfraza de dinosaurio para ir a tirar la basura y algún que otro desaprensivo que no conoce límites y quiere ir por su cuenta y pone en riesgo a los demás-, es la fortaleza del ser humano y también que tirar del ingenio y del humor es una herramienta para salir adelante o llevarlo mejor. Pero también tirar de la nobleza y la solidaridad, valores que muchas veces parecen que no los tenemos muy a mano, pero que cuando son necesarios se anteponen a cualquier otro.

Es como explica mi amiga Ruth, también periodista, en un mensaje que ha dejado estos días en una red social y en la que anota, con gran acierto, que "mientras unos siguen buscando culpables a esta pandemia global, otros nos enseñan que todavía hay esperanza, que el ser humano destaca por eso: por ser humano, por su humanidad". Pues bien, ejemplo de ellos y de la humanidad están saliendo por doquier estos días: desde el joven que se presta para ir a hacer la compra a las personas mayores, o la vecina que te deja por sorpresa en la puerta de tu casa un magnífico plato de ternera con patatas para que no tengas que cocinar porque estás todo el día trabajando, o el aplauso puntual a quienes cuidan de nosotros estos días, o también el consejo de las amigas a otra que vive en Londres para que, por favor, se vaya haciendo el cuerpo que el coronavirus está ya por allí, por mucho que lo niegue Boris Johnson, y que, por si acaso, haga acopio de papel higiénico, no se vayan a volver locos los británicos como en España y se encuentre de un día para otro sin rollos suficientes en su baño como para toda una vida.

Por eso, es de recibo mantener la calma. Insisto, calma y prudencia. Dejemos por favor de hacer caso de los bulos de estos días. Hay que acudir a la fuente, contrastar y dejar de hacer y publicar estupideces. Que sí, que tirar de humor está muy bien para llevar mejor el aislamiento, pero cuidado con los bulos, que si fuera por ellos, mañana en lugar de ser sábado, podría ser domingo.