Tras dos fases de intervención, entre la ejecutada el pasado año y la desarrollada desde febrero, este viernes el Gran Teatro volverá a subir el telón con la actuación del Ballet de Víctor Ullate y su versión de Carmen. Las obras para mejorar la accesibilidad del coliseo más importante de la ciudad han tenido un coste cercano a 500.000 euros y han supuesto su cierre desde el pasado enero hasta ahora. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, visitó ayer este equipamiento que abrió sus puertas por vez primera en 1873 y destacó la "accesibilidad" que ha ganado gracias a estos trabajos.

Tras acceder al patio de butacas, que ahora cuenta con suelo de madera y acceso por rampas desde la misma puerta principal del Gran Teatro y con pasillos más anchos, que lo hacen plenamente accesible a personas en sillas de ruedas, Ambrosio destacó que de esta forma se ha cumplido "un compromiso que tenía este gobierno municipal", al tener "claro que el futuro de las artes y de la música si no pasa por la accesibilidad no tendrá futuro".

Ambrosio destaca que las actuaciones incluyen el uso de imágenes y pictogramas

En la primera fase de la intervención ya se adecuó uno de los ascensores para permitir la llegada a los distintos niveles del coliseo a las personas con movilidad reducida, lo que también hizo necesario colocar en el acceso a las plateas y palcos puertas más anchas, además de ignífugas. De esta forma, según señaló la alcaldesa, que estuvo acompañada del edil de Cultura, David Luque, y del gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), Ramón López, se ha suprimido la "barrera" que separaba a las personas "con algún tipo de discapacidad" de "su derecho" a acceder a "actividades culturales y musicales".

En cualquier caso, según resaltó Ambrosio, "ninguna de las decisiones que se han ido tomando" en esta intervención "son decisiones definitivas" en lo referido a accesibilidad, pues "siempre" existe "la oportunidad a ir adaptándose" a las "necesidades y las exigencias del público", además de a "la normativa", teniendo en cuenta "esa capacidad de ampliar derechos de las personas con algún tipo de discapacidad". Las actuaciones llevadas a cabo tienen que ver "con la eliminación de barreras arquitectónicas" pero también con la necesidad de usar "un nuevo lenguaje, a través de imágenes y de pictogramas, porque esas capacidades distintas no se abordan solo y exclusivamente desde las barreras arquitectónicas", agregó.

Respecto a la programación, la encargada de inaugurar la reapertura del Gran Teatro es la versión de Carmen que ofrecerá el viernes y el sábado el Ballet de Víctor Ullate, que estará acompañado de la Orquesta de Córdoba.

La programación de otoño también incluirá la versión de Nancho Novo de Ben-Hur; un concierto de Salvador Sobral; la obra Fedra, con Lolita Flores como protagonista; el espectáculo circense Los Sueños del Bosco; un concierto de Arcángel; la obra de teatro Todas las mujeres, de Mariano Barroso y Alejandro Hernández; el espectáculo Sombras, de Sara Baras; y La bella durmiente, a cargo del Ballet Nacinal Ruso.