Un padre libanés ha decidido matar a sus dos hijos de 5 y 7 años como represalia hacia su ex mujer. Llevaba dos años divorciado de su esposa y para vengarse de ella, ha querido acabar con la vida de los menores e incendiar su casa.

El autor del crimen de 50 años, Dib Kayssi, es un ingeniero mecánico que no mantenía buenas relaciones con la madre de sus hijos. Los menores, Omar y Adam, se encontraban bajo la tutela de su madre, pero el padre los recibía en su casa los días festivos. El último fin de semana, el padre les dio un vaso de zumo con una fuerte dosis de somnífero letal antes de acostarlos.

El padre dejó escrita una carta dirigida a su esposa en la que le decía "si ése es el lugar que ocupo en tu corazón, mis días están perdidos" o "tus hijos no crecerán con padres divorciados", entre otras cosas.

Tras ello, Kayssi roció su casa con combustible y prendió fuego con una vela antes de ir acostarse junto con los pequeños. La llegada de su hermano, quien se dio cuenta de lo que planeaba momentos antes, le salvó en el último momento del suicidio. Los menores no corrieron la misma suerte y fueron encontrados calcinados sobre la cama.