Podemos ya ha puesto en marcha el proceso para adaptar su estructura municipal al volumen real de militantes que tienen en la actualidad. Con los nuevos requisitos aprobados por el partido morado, los órganos de dirección municipal se reducirán en casi un 70% respecto a 2015. Además, al menos diez capitales de provincia han perdido su Consejo Ciudadano Municipal (CCM) -sólo tendrán un secretario general municipal, además de la asamblea y los círculos-. Es el caso de Vitoria, Lleida, Girona, Soria, Zamora, Segovia, Ávila, Huelva, Santa Cruz de Tenerife y Melilla.

El partido liderado por Pablo Iglesias constituyó por primera vez sus órganos municipales el 1 de enero de 2015, tras su asamblea fundacional de Vistalegre I de otoño de 2014. Entonces, se implantó con estructuras de dirección en un total de 769 municipios con al menos un secretario general municipal. Además, en 332 de ellos, creó Consejos Ciudadanos Municipales. Todos estos órganos quedaron disueltos el pasado 1 de enero de 2018, ya que Podemos fijó en Vistalegre I un periodo máximo de vigencia de tres años, sin posibilidad de prolongar su mandato de manera interina. Sólo se salvaron de la disolución las direcciones municipales en 24 ciudades, que se habían renovado antes de 2018.

Así, Podemos arrancó a principios de mes el proceso para renovar su estructura municipal, en base a un nuevo reglamento elaborado por la Secretaría de Organización que dirige Pablo Echenique, con requisitos endurecidos para garantizar que sólo haya direcciones "allí donde haya militancia que representar". Frente a los 332 Consejos Ciudadanos Municipales que se constituyeron en 2015, en junio habrá un total de 38 en toda España, a falta de que posteriormente se realicen nuevos procesos de los pueblos o ciudades que lo soliciten más adelante y que cumplan los requisitos.