La sangría demográfica continúa en Córdoba. La provincia en su conjunto ha perdido más de 2.200 habitantes durante el primer trimestre del año. En concreto, a 1 de abril cuenta con 2.264 residentes menos de los que había el 1 de enero, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, la población de la provincia se queda en 770.867 personas, frente a las 773.131 con las que empezó 2024; es el equivalente al 0,29% menos.

Si se tiene en cuenta el año completo, desde abril de 2023, la pérdida es de 3.711 residentes, lo que implica que la provincia ha perdido el 0,48% de su población en un año. Es como si hubiera desaparecido al completo la localidad de Moriles (municipio de la Campiña sur con 3.700 habitantes).

La Estadística Continua de Población ofrece datos generales de las provincias, sin desagregar los municipios, por lo que es imposible conocer si hay algún pueblo en concreto que se ve especialmente perjudicado por esta evolución demográfica en negativo. 

En todo caso, queda claro que en Córdoba ha caído durante este periodo tanto la población española como la extranjera. En concreto, hay 1.766 residentes menos españoles (un total de 743.878 personas), mientras que la población foránea se ha reducido en 498 personas entre enero y abril (ahora son 26.989 personas). 

En el conjunto de España, la población residente aumentó en 82.346 personas en el primer trimestre y se situó en 48.692.804 habitantes a 1 de abril de 2024. Es el valor máximo de la serie histórica. En términos anuales, el crecimiento poblacional estimado fue de 459.615 personas, por lo que Córdoba se sitúa indudablemente en el conjunto de provincias en retroceso.

Según el INE, el crecimiento poblacional de España se debió casi en su totalidad al incremento de personas nacidas en el extranjero. Esta población –de 8.915.831 personas– fue mayor que la de nacionalidad extranjera, debido a los procesos de adquisiciones de nacionalidad española. Por su parte, el número de extranjeros aumentó en 85.684 personas durante el trimestre, hasta 6.581.028. Y la población de nacionalidad española disminuyó en 3.338 personas. 

Las principales nacionalidades de los inmigrantes durante el primer trimestre de 2024 a España fueron la colombiana (con 39.200 llegadas a España), la marroquí (26.000) y la venezolana (22.600). Por su parte, las nacionalidades  más numerosas de los emigrantes  fueron la española (con 10.000 salidas), la marroquí (9.900) y la rumana (8.000).

La escasa proporción de población extranjera podría explicar el retroceso demográfico en la provincia. Y es que Córdoba es una de las provincias españolas donde la población migrante tiene un menor peso. De hecho, solo hay una decena de territorios con menos residentes del extranjero; se trata de Ávila, Badajoz, Cáceres, Jaén, León, Lugo, Orense, Palencia, Salamanca, Soria, Teruel y Zamora. En Andalucía, solo Jaén tiene menos población migrante (22.903 personas), aunque proporcionalmente Córdoba está por debajo al ser un territorio más poblado.

Durante el primer trimestre de 2024 la población creció en 12 comunidades autónomas y en la ciudad autónoma de Melilla, y se redujo en las cinco comunidades autónomas restantes y la ciudad autónoma de Ceuta. Los mayores incrementos se dieron en Comunidad de Madrid (0,44%), ciudad autónoma de Melilla (0,40%) y Comunitat Valenciana (0,36%). 

En el caso concreto de Andalucía, la evolución demográfica es muy dispar. Ganaron población Granada (685 residentes más, 940.410 en total), Almería (1.485 más, hasta los 763.354 residentes) y, sobre todo, Málaga, que se consolida como el verdadero motor demográfico del Sur de España. En el primer trimestre del año ha aumentado su población en 3.226 personas y ahora tiene 1.774.447 residentes. Las provincias que, por el contrario, decrecen son Cádiz (51 residentes menos, 1.258.330 en total); Jaén (643 habitantes menos, 619.100 en total); Sevilla (422 menos, 1.968.708) y, sobre todo, Córdoba, con 2.264 residentes menos.