Córdoba | málaga · zona mixta

"Es como si nos hubiésemos quitado un peso de encima "

  • Cristian, Arthuro y Pablo Ruiz, claves en la victoria, valoran el gran triunfo

En días como el de ayer, elegir a tres protagonistas era difícil. Entre lo tentador que resultaba seguir rememorando lo bueno vivido y lo complicado que parecía destacar únicamente a tres jugadores, al final la prensa se decantó por señalar con el dedo al renacido y a los dos goleadores.

El resucitado, obvia decirlo, era Cristian Álvarez. El argentino completó un partido pleno de fuerza, de carácter, de genio. Se puso la máscara de guerrero sin olvidar el guante para servir en bandeja los dos goles con la finura de antaño. De siempre.

Por eso, o pese a eso, el centrocampista diestro comenzó su intervención recordando que "quería más que nada que el equipo ganase, porque el grupo se lo merece y los resultados no llegaban". Los periodistas insistían en resaltar su mejoría. Su personal reencuentro con el Cristian que fascinó años atrás. Él, lacónico, espetó: "Es verdad que me encuentro mucho mejor".

Sobre el desarrollo del partido, no puso ser más expresivo: "Les ganamos en huevos. Esperábamos que nos jugasen así y por eso quisimos meterles mucha presión y cumplimos el objetivo, que era quitarles la pelota". Eso sí, los malaguistas demostraron que son los primeros porque "llegaron una vez y metieron un gol. Nosotros llegamos como treinta veces y sólo metemos dos".

Arthuro también parece otro. Como todo delantero, para él los goles son amores. Ahora vive un particular affaire con la casquivana fortuna y lleva dos goles en sendos partidos. Pero no es cuestión de suerte. Es más tema de esfuerzo y cabeza porque "es importante marcar goles y poder jugar. Así, se nota cuando un jugador está contento". Además, logró marcar ante su público, "un gafe que tenía para mí y que tenía el equipo con los partidos en El Arcángel que hemos conseguido romper". Cuando anotó el empate se dirigió la mano a la oreja para escuchar algo. ¿Qué? "Era un momento de euforia y quería escuchar bien la alegría que tenía la afición. Compartirla", explicó.

El otro goleador centró la atención también. Pablo Ruiz completó ayer probablemente el mejor de sus partidos como jugador del Córdoba. Pletórico, se le vio tan sobrado en defensa que se atrevió en varias arrancadas a incorporarse al ataque. Hasta que marcó el tanto definitivo. Así lo explicaba el sevillano: "Hoy he tenido la oportunidad de rematar varias veces. En el gol, la pelota venía perfecta. Me adelanté a Baha, que era mi marcador". Un día clave porque fue el mismo Pablo quien, durante la semana, explicó que el choque había que ganarlo sí o sí. Por eso el vestuario se encontraba sumido en una indescriptible sensación de alegría a la conclusión del duelo: "Muy contentos. El fútbol no estaba siendo justo con nosotros y creo que la gente se ha quitado un peso de encima". Así que "ojalá sea un cambio radical y tiremos para arriba".

Por último, un guiño a los fieles. Durante la semana, al central le preguntaron sobre la respuesta que esperaba de El Arcángel. Hoy respondió: "Estuvieron como esperaba. Muy, muy bien".

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