"El Valladolid tiene una de las dos mejores plantillas de Segunda, si no la mejor". Así definió Paco Jémez hace unos días al Valladolid, curiosamente el rival ante el que el CCF arrancará el miércoles su andadura en el play off. El técnico no escondió el respeto que le supone el cuadro que dirige su buen amigo Miroslav Djukic. No es para menos. El Pucela arrancó con el objetivo de volver a la elite dos años después de perder su plaza en la máxima categoría y, tras desaprovechar la bala del ascenso directo, ahora tiene toda la presión en una promoción que ya le fue esquiva la campaña pasada.

Con un presupuesto superior a los diez millones de euros a pesar de las deudas que arrastra la entidad, el Valladolid tiene mimbres para estar en Primera. Ese fue el único objetivo para el que fue fichado Djukic. El año pasado no le dio tiempo culminar la obra que había iniciado Antonio Gómez en un play off que finalmente sonrió al Granada. Ahora repetirá experiencia, con el factor campo a su favor en las dos eliminatorias como premio por acabar tercero.

El técnico serbio conservó muchas de las piezas durante un verano en el que apostó por el joven Jaime para la portería. El ex del Elche ha sido una pieza clave en un equipo con un tremendo poder ofensivo, pero que ha acabado como la mejor defensa de la Liga Adelante. Gran parte de culpa la tiene el excordobesista Jesús Rueda, jefe de una zaga joven pero con mucha experiencia a las espaldas en la que un zurdo como Balenziaga lleva todo el año como lateral derecho.

Pero el mayor potencial pucelano está desde la medular hacia adelante. Ahí los recursos son ilimitados. Empezando por un doble pivote que aúna trabajo y calidad en el que sobresale el canterano Víctor Pérez y dos bandas de muy distinto perfil, pero igual de desequilibrantes. Nauzet, Sisi y Jofre se suelen disputar dos plazas, lo mismo que pasa en la delantera con Óscar, Javi Guerra y Bueno. Dinamita pura y dura para un equipo con una multitud de recursos que tiene bastante más que perder que ganar en una promoción en la que parte como favorito. Pero su rival será el CCF, que tiene a su favor ir de tapado y con la ilusión de un niño.