Sin chaqueta, sin corbata, con un par de botones desabrochados y con el alivio reflejado en su rostro tras 90 minutos de batalla, José González respiró tras el encuentro con la ambigua sensación de haber dado un paso importante que puede no servir de nada.

Porque la alegría por la trascendental victoria ante el Ferrol se diluyó pronto en un mar de números y combinaciones que obligan a los blanquiverdes a en mente el choque del domingo en Anoeta. Pero el gaditano se esforzaba en destacar que "no hay que olvidarlo. Hay que disfrutarlo un poco, porque es verdad que matemáticamente no hemos hecho nada, pero sin este triunfo estaríamos prácticamente descendidos".

A la hora de repartir méritos, José quiso tener palabras de elogio para su equipo, "que ha tenido un comportamiento bárbaro en una situación límite". Quizás por eso, como ya comentó hace quince días tras el triunfo ante el Numancia, apuntó que "tenemos que disfrutar un poco de esta victoria", aunque inmediatamente reconoció que "no la estamos disfrutando como se debe porque todo el mundo está ya liado con las matemáticas".

Porque el resultado ante el Ferrol deja al Córdoba con vida en la última jornada, pero obliga inevitablemente a hacer cálculos ante la visita del próximo domingo a la Real Sociedad. González incidió en que "tendríamos un gesto muy diferente sin esta victoria", al tiempo que apuntó que "ahora son los demás los que se tienen que preocupar un poco más". "A partir de mañana -por hoy- empezaremos a preocuparnos por la Real, porque preocuparnos por lo que pueda pasar en otros campos sería absurdo".

Incluso, por un momento, el técnico sacó pecho indicando que "ganar cuatro de los últimos cinco partidos es para estar orgulloso", unos números que le llevan a argumentar que el Córdoba "está capacitado para ganar la próxima semana en Anoeta. La Real es un gran equipo, pero ayer perdió contra el Alavés, así que ¿por qué no vamos a ser capaces de plantarle cara? Ahora mismo somos un conjunto rocoso que hoy ha mantenido su portería a cero y creo que eso es como para ser optimista".

Tanto fue así que González, que reconocía que todavía no había echado cuentas, sentenció que "si el empate no nos sirve iremos a por los tres puntos ante la Real, que es un equipo llamado a ascender a Primera".

Además de la sobriedad defensiva, el entrenador blanquiverde argumentó como virtudes en el triunfo "la profundidad que hemos tenido en las bandas, por donde hemos hecho daño". Como único reproche, José echo en falta "rematar el partido al contragolpe, porque cuando hemos tenido la ocasión hemos estado faltos de imaginación y de fuerzas". El gaditano lamentó que "era un partido que se tenía que haber acabado mediada la segunda parte, pero no hemos encontrado el segundo pase. Es una pena, porque nos hubiera dado más tranquilidad".

En el haber añadió que, aunque fuera en propia meta, el tanto había llegado a partir de una jugada de estrategia. "Son cuatro partidos con gol a pelota parada. Los jugadores están creyendo en ello y eso es algo positivo", dijo, "porque son ocasiones que incluso jugando mal te permiten ganar". "Además, el domingo tendremos enfrente a siete jugadores con más de 1.80, así que habrá que prepararse".

Tan satisfecho estaba José con el triunfo que incluso prefirió pasar por alto algún exceso de tensión con los jugadores ferrolanos en el túnel de vestuarios. "Estoy muy tranquilo, satisfecho con los futbolistas y muy orgulloso de dirigir a este grupo que sigue creyendo en sus opciones", sentenció el entrenador gaditano sin entrar en polémicas.