Córdoba cf

Estreno lleno de tensión

  • La presentación de José Javier Zubillaga como nuevo director deportivo se convierte en un ataque de Rafael Campanero al entorno del club · El presidente critica las “infamias y mentiras” vertidas

José Javier Zubillaga Martínez vivió ayer el primer capítulo de su vida en blanco y verde. El riojano llega al club para ocupar el puesto de director deportivo dejado el miércoles por Emilio Vega con un contrato que lo vinculará al Córdoba hasta el próximo 30 de junio. Nada de ataduras porque nadie sabe qué deparará el futuro. Nada de hipotecas en una entidad que vive en plena convulsión, tal y como demostró el presidente, Rafael Campanero, que se convirtió en el verdadero protagonista –“tú has debido ser hoy el principal protagonista de esta película, pero no he podido resistirme”, espetó– de una extensísima comparecencia de prensa. El mandatario, apoyado por varios miembros del consejo de administración, el director general, Carlos Hita, y el técnico del primer equipo, Juan Luna Eslava, atacó con dureza al entorno, “que nos está manipulando”, defendió la postura de Prasa de sólo acceder a la venta de sus acciones a “personas responsables” y realzó la labor de Emilio Vega, la plantilla y el resto de trabajadores del club. Todo ante la mirada de Zubillaga, que no acaba de dar crédito al peculiar modo en que transcurría su presentación.

“Quizás hoy habéis visto más que nunca mi forma de actuar. No suelo descargar en estas circunstancias, pero prefiero de una vez, y para siempre, que se vea cada uno la posición en la que está”. Rafael Campanero mostró su cara más agria y se despachó a gusto contra todos los que en las últimas fechas han criticado su gestión al frente del Córdoba. El dirigente, que ya durante la mañana rehusó hacer declaraciones –“pensaba tomarme un tiempo de reflexión, no hacer acto de presencia ni hacer declaraciones por todas las circunstancias que vienen rodeando desde hace mucho tiempo a este club”–, se calentó con el paso de los minutos y no dejó títere con cabeza.

“Este club se ve inmerso en un tremendo desorden no por este club, sino por fuera. De mentiras, de falacias, de embustes, de mala información que está desestabilizando o intenta desestabilizar. Le estamos dando alas a los enemigos del club, no a los que estamos trabajando por el Córdoba”. Éstos fueron los primeros dardos lanzados por el presidente, que admitió que “sé, posiblemente, que tengo que llamar a la unidad, pero no sé cómo hacerlo. Estamos en un momento en el que cualquier cosa que hagamos es mala. Hasta hoy ya empieza Emilio a ser bueno. Hoy los tiros apuntan ya al presidente y al consejo. Estamos en manos de unos señores que intentan por todos los medios que este club no exista por tal de terminar con Campanero”. El mandatario pidió que “no nos manipulen, que nos están manipulando. Tenemos derecho a defendernos. Ha llegado el momento de decir la verdad. Aceptamos la crítica, pero no las infamias que se están diciendo contra nosotros. Crítica, sí; infamias y mentiras, no. Son destructivos, con bombas explosivas”.

Pero que nadie piense que Campanero va a hacer las maletas como Emilio Vega porque se siente “profundamente fuerte porque sabe que tiene la fuerza del sacrificio y de la honradez. Yo nada puedo hacer con los resultados. Estoy amparado por un historial, porque tengo la cabeza muy sana. Soy un viejo en cuanto a mentalidad, pero yo quisiera que estos señores pensaran en sus padres, en sus abuelos, y el daño que están haciendo cuando intentan una y otra vez pensar que no estoy en las condiciones debidas. No me importa que pidan mi dimisión porque tengo la creencia y la seguridad de que estoy trabajando como siempre, con una honradez tremenda. Mi historia está ahí y la de los demás hay que verla. Historia, sacrificio y lealtad para el Córdoba”. “Aquí no estamos blanqueando dinero, ni robando. Cuando me vaya, me iré con la cabeza muy alta. Nadie me va a quitar mi honradez”, redundó el de Almodóvar.

Pero eso no quiere decir que “yo estoy sentado en este sillón porque quiero morirme en este sillón”. “Lo voy a decir por primera vez. Puse mi cargo a disposición de nuestro principal accionista y le dije quién podría ser el presidente, o que eligiera él a quien quisiera, hace cuatro meses. Se lo volví a repetir hace dos meses y también hace 15 días. Yo no quiero ser presidente desde hace mucho tiempo. Que nadie crea que yo estoy sentado en este sillón porque quiero morirme en este sillón. No quiero que nadie diga que estoy intentando estar en este club para destruirlo. Parece mentira que unos señores estén manipulando a toda una afición fenomenal que tenemos en Córdoba para crear una confusión para intentar que este club no vaya para adelante. Mi obligación es dejar el club lo mejor posible, no en ruina, sino con solidez. Cada vez que se va un jugador, un director general o un presidente, se crean grupos que defienden a unos u a otros. A quien tenemos que defender es al Córdoba, que es nuestro club”, sentenció.

Rafael Campanero aprovechó su intervención para lavar el nombre de Emilio Vega, “que ya parece que es el bueno de la película”: “En el tiempo que ha estado aquí, que se ha podido equivocar como yo o vosotros. Pero ha sido un hombre honradísimo. Ha hecho cosas que sabía que podían perjudicarle, pero sabiendo que eran decisiones importantes para el club. Y lo ha hecho contracorriente. Nosotros estamos mucho más informados que la afición y hemos podido tomar decisiones que no eran políticamente correctas, pero sí lo mejor para el club. Él no ha dejado nada al descubierto, ni ha abandonado al club. Se va sin rencor, y queriendo la camiseta del Córdoba”.

También tuvo palabras de defensa para los jugadores, foco de las críticas en las últimas fechas por su mala clasificación. “Nunca tengo quejas de las plantillas porque sé que se pasan momentos mejores y peores. Y la de este año es una gran plantilla, y no me refiero sólo a la calidad de los jugadores, sino a la honradez dentro y fuera del campo, su modo de actuar, su compañerismo...”. Lo que no esconde que “llevamos mes y medio trabajando enormemente por los 4 ó 5 fichajes que tenemos. Emilio ha rastreado todo lo que tenía que rastrear y ha dejado todo para que el director deportivo que llegue se encuentre un trabajo hecho. Ahora él hará lo que crea conveniente”.

Campanero alabó también la postura de José Romero, que “sacrificará todo lo que tenga que sacrificar para que este club caiga en manos de personas responsables. Eso se va a llevar hasta el último extremo. No le importa sacrificar su economía, sino la estabilidad y el futuro de este club. Pero se sigue insistiendo en que yo soy el que estoy intentando que no se venda el club y todo es una mentira enorme. Estamos cayendo en manos de unos desalmados que están envenenando el futuro y el presente de este club”.

Una entidad que “tiene estabilidad. Lo único que nos pasa es que no vamos bien clasificados, pero este club está funcionando como el primero de España. Está al día de jugadores, de empleados, sin deberle nada a Hacienda, ni a la Seguridad Social. Hemos cumplido con todo el mundo y los que nos conocen de fuera saben que somos un club serio. Nadie ha abandonado al barco, ni nadie lo va a abandonar. Estamos fuertes y decididos, hasta que nos lo diga el máximo accionista. Y defenderemos al club con nuestra honradez. Nos equivocamos y nos seguiremos equivocando, porque somos personas humanas, pero nadie puede decir que no estamos luchando con toda la dignidad”.

Y, tras cargar contra el ex presidente Manolo Oviedo –“fue presidente porque le puso en la mano 75 millones de pesetas; si no, no hubiera sido presidente en su vida”–, el enlace en Córdoba de Víctor de Aldama, uno de los interesados en comprar el club, lanzó un último mensaje: “Le pido a la afición que recapacite, porque yo pasaré y lo que queda es el club. Es verdad que ahora mismo estamos en descenso, pero hasta que no termine el último punto no hemos bajado. Hace año y medio estábamos en Segunda B y muchas veces hemos estado a punto de desaparecer. Y el otro día jugamos contra la Real Sociedad , no contra el Cerro de Reyes”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios