Enero y su cuesta son dos clásicos cuando cambia de año en el calendario. Es el momento de proclamar buenos propósitos y marcarse unos objetivos que luego el tiempo se encargará de recordar, para bien o para mal. En el caso del CCF, es obvio que todo pasa por borrar de un plumazo las malas sensaciones del fin de 2012 y recuperar cuanto antes el ritmo para subirse al tren que conduce a Primera. Para eso, las cuatro semanas que vienen se antojan claves. Porque el conjunto blanquiverde se medirá a cuatro equipos a los que precede en la tabla, algunos de ellos candidatos a pelear por no sufrir al final del curso en la hoguera del descenso, además de dilucidar la serie copera con el Barcelona en el mismísimo Camp Nou. Todo en mitad de un mercado de fichajes que provocará movimientos en el vestuario de El Arcángel, tanto en forma de salidas como de entradas. Pues en la incorporación de Armando y la anunciada cesión a Segunda B de Ayina no va a quedar la cosa...

La dirección del club se marcó un reto tras el partido ante el Recre: cerrar las incorporaciones lo antes posible para acelerar la aclimatación al grupo de los recién llegados. Parece claro que todos son conscientes de que no hay tiempo que perder en esta carrera contra el reloj en la que se ha convertido lo que resta de temporada. Pero, de momento, sólo ha arribado Armando, que está dejando muy buenas sensaciones en los primeros entrenamientos y que podría ver precipitado su debut por las bajas en defensa. Queda un delantero y, quizás, un medio creativo. Y en eso anda la secretaría técnica.

Desde el vestuario, por si sirve para algo, ya han lanzado un mensaje para acelerar el proceso en la medida de lo posible. Porque el anuncio de las entradas y salidas, justo antes del compromiso ante el Recreativo, ya tuvo consecuencias negativas en ese duelo de infausto recuerdo. "En este tiempo, con el mercado abierto, suele haber muchos rumores de gente que puede entrar y salir. La gente es profesional, se intenta aislar de eso y dar lo mejor para el equipo. Pero esperemos que las entradas o salidas que haya se produzcan cuanto antes, porque será mucho mejor para poder trabajar tranquilos y afrontar lo que nos queda por delante, que es mucho", sentenció Gaspar, ayer mismo. Y algo debe saber de esto el capitán...

Porque ese ambiente de calma en la caseta es primordial para transmitirlo luego en el terreno de juego. Y el camino más fácil para hacer volver los resultados cuanto antes. Si es el domingo, mucho mejor. Porque situado en el undécimo puesto con 26 puntos, a cinco ya del play off, la cuerda no debería tensarse más. El calendario invita al optimismo, pues los siguientes cuatro enemigos están todos en la segunda mitad de la tabla. Pero eso será siempre que los blanquiverdes se acerquen a su nivel, el mismo que han mostrado en alguna fase anterior del torneo.

Enero arranca en Anduva, el hogar de un Mirandés que está teniendo más problemas de los deseados para mantener el fortín que tenía en Segunda B, de ahí su situación en la zona de descenso. Eso sí, la climatología y un ambiente muy caldeado obligan al CCF a estar especialmente atento para no verse sorprendido por un rival que aprieta de lo lindo y un partido de mucha ida y vuelta.

Antes de cerrar la primera vuelta en El Arcángel ante un Numancia al que le cuesta un mundo ganar a domicilio, el cordobesismo disfrutará de la fiesta que supondrá jugar en el Camp Nou en el desenlace de la eliminatoria de Copa del Rey. Será un parón que puede venir de dulce para tomar confianza para la Liga. Ya que ahí está lo verdaderamente importante. Ahí y en recuperar la fortaleza en casa, con esa doble cita ante los sorianos y el Murcia, ya en el estreno de la segunda vuelta. Dos partidos que deben devolver al CCF a una pelea de la que se descolgó pronto un Racing con el que se cerrará un enero clave para ver si hay que mirar para arriba o para abajo...