El Atlético Espeleño no pasó del empate en su visita a Conil. Un resultado ante el cuadro gaditano que salva los muebles a los de Juan Carlos Quero, pues con las tablas ponen fin a su mala dinámica de dos derrotas consecutivas. Los de Espiel respondieron en la segunda mitad al tanto de los locales para firmar un reparto de puntos que deja al cuadro cordobés momentáneamente en décima posición con un total de cuatro puntos sumados en cuatro jornadas disputadas en el Grupo X de la Tercera Federación.

Tras la dura derrota encajada en el Municipal de Espiel ante el Cartaya la semana pasada (1-2), los de Quero necesitaban volver a la senda de la victoria y poner fin a esa mala racha que arrastraban en sus dos últimos encuentros. Pese a que tocaba buscar los tres puntos a domicilio, el rival era un Conil que todavía no conocía la victoria y que estaba sumido en los puestos de descenso, por lo que era una ocasión ideal para el triunfo de un ambicioso Atlético Espeleño.

No iba a ser fácil, pues como muchas veces ocurre en campos gaditanos, el viento se convierte en un serio protagonista. Ese fue el caso del estadio José Antonio Pérez Ureba, donde el aire condicionó el desempeño del juego en un partido en el que empezó atacando el Conil con el primer acercamiento peligroso a los 11 minutos. Hasta la primera media hora no la tuvo en sus botas el Atlético Espeleño, pero el disparo de Antolín se marchó desviado.

Las ocasiones apenas llegaban a ninguna de las dos porterías, pero, justo antes del descanso, los locales gozaron de la oportunidad desde los once metros. Ahí apareció un providencial Rafa Martínez que adivinó el lanzamiento a su izquierda y detuvo la pena máxima para mantener el empate. Sin embargo, el guardameta, tras el receso, no pudo evitar que, en el 53', Palacio inaugurase el marcador para el Conil.

El Atlético Espeleño no tardó en responder al tanto rival. Diez minutos después y desde el punto de penalti, Santacruz se encargó de poner las tablas en el marcador. Cualquiera de los dos podía decantar el choque a su favor todavía con mucho partido por delante. Sin embargo, y pese a los múltiples movimientos en el banquillo de los visitantes buscando un revulsivo, el cuadro de Espiel se tuvo que conformar con un reparto de puntos agridulce que los mantiene en mitad de la clasificación.