Llega la hora de la verdad. El Córdoba cerró el pasado domingo su calendario de partidos amistosos y desde el miércoles –la primera plantilla descansa este martes– pondrá ya todos los sentidos en la liga, en la que se estrena el domingo ante el Recreativo Granada. El conjunto blanquiverde ha dejado buenas sensaciones en una fase de preparación que cierra invicto tras ocho partidos, con la idea clara de ser un equipo rocoso y sólido en defensa, pero al que aún le faltan piezas en ataque para completar el cuadro.

La pretemporada cordobesista ofrece argumentos para una lectura optimista y otra algo más pesimista. Por un lado, el equipo que dirige Enrique Martín no ha perdido ningún encuentro, al conseguir tres victorias y cinco empates en sus ocho bolos veraniegos. Por otro, ha cosechado hasta tres empates a cero y no ha sido capaz de imponerse a dos rivales de la misma categoría como el Recreativo Granada o el Sevilla Atlético, ante los que firmó sendos empates a cero. De hecho, las tres victorias llegaron antes equipos de Tercera División –el Puente Genil (0-2), el Pozoblanco (1-5) y el Linares (1-2)–.

El resto de resultados deja impresiones para todos los gustos, pues el Córdoba fue capaz de arañar sendos empates ante equipos de Segunda División como el Málaga (1-1) o el Rayo (0-0) y de igualar también ante el Al-Rayyan, un rival de la máxima categoría de su país.

Pero más allá de los resultados, que siempre son poco menos que anecdóticos mientras no haya puntos en juego, las buenas sensaciones que desprende el conjunto blanquiverde se basan en el buen nivel de asimilación de conceptos que tiene el grupo que dirige Enrique Martín. Un aspecto que no era nada sencillo, tras cambiar al entrenador y a prácticamente toda la plantilla. En ese sentido, el Córdoba ya ha dejado ver claramente las premisas que quiere introducir su entrenador: la solidez defensiva como base –ha encajado sólo cinco goles–, con una intensidad alta durante los 90 minutos de juego, y un juego fluido en ataque con incursiones constantes por los costados.

Quizás ese último aspecto del juego, el ofensivo, es el que menos ha brillado en este Córdoba aún en ciernes. La explicación parece simple, pues la falta de delanteros ha mermado muchos las posibilidades de Enrique Martín para probar distintas combinaciones. En ese sentido, el club trabaja aún en concretar la llegad de dos arietes más que compitan con Juanto Ortuño y la intención inicial es que al menos una de esas incorporaciones no se demore más allá del final de esta semana, aunque difícilmente llegará para el debut liguero.

Una efectividad engañosa

Con los pocos argumentos ofensivos que tiene actualmente el equipo, los 12 goles hechos en estos ocho partidos parecen engañosos. Sobre todo porque cinco de ellos llegaron ante el Pozoblanco, en el segundo partido de preparación. Por contra, hasta en tres ocasiones se ha quedado sin ver portería el cuadro blanquiverde, incluidos los dos partidos ante rivales de la misma liga.

Con todo, Enrique Martín mostró su satisfacción tras finalizar la pretemporada en Linares. “La conclusión es que el equipo durante este tiempo ha trabajado muy bien. Hemos competido en todos los amistosos, nos han exigido y lo más positivo es que sólo nos llevamos un lesionado, Andoni que tiene algo en el codo del otro día [en el partido ante el Sevilla Atlético]. Todo el mundo ha trabajado bien, ha tenido sus minutos, ha hecho su trabajo y esto son las pretemporadas”, comentó el preparador blanquiverde como evaluación general a la preparación estival de su equipo.

Por todo ello, el navarro aseguró que estaba “contento de este mes de trabajo, pero tenemos que seguir creciendo”. Una mejora normal a estas alturas de la temporada y que debe ir llegando con el paso de las semanas, pero también con ese último esfuerzo en el mercado de fichajes para terminar de apuntalar un equipo que ha cerrado su pretemporada con buena nota.