Con calificativos del calibre de "mentiroso, cobarde, prepotente o déspota", esgrimiendo que en el proceso de compraventa de la sociedad ha puesto "cero patatero" y dibujando una situación muy complicada para el Córdoba CF en el futuro porque "hay que poner dinero y no hay", la todavía consejera Magdalena Entrenas ha querido desenmascarar este martes la gestión de Jesús León al frente del club. Lo ha hecho con una comparecencia de casi dos horas, con un soliloquio inicial de cerca de 90 minutos, en su despacho de Sanivo Abogados, hasta hace un par de semanas encargado de los servicios jurídicos de la entidad, y en la que ha dejado patente la fractura total entre ambos y ha intentado trazar un dibujo de cómo está el CCF hoy en día.

Sin entrar en detalles que pudieran romper su secreto profesional y en su aún condición de consejera de la sociedad, Entrenas ha justificado su aparición porque "es el momento de decir muchas cosas y por responsabilidad, que algunos no tienen". De esta manera, se ha desmarcado de los que pudieran pensar que lo hace "por despecho", tras ser apartada también de la sección femenina de la entidad, o "por dinero", alegando que aún debe percibir importantes cantidades. También ha matizado que no tiene relación alguna con Luis Oliver y su grupo, aunque ha reconocido contactos habituales desde la visita del Córdoba a Almendralejo, una fecha clave en la ruptura de su relación con León.

Un matrimonio que comenzó con su ingreso en el consejo de administración y su apuesta por dotar de nuevo al club de un equipo femenino, y que al final ha terminado como el rosario de la aurora, a su juicio, por las constantes "mentiras" del máximo accionista. La primera, el primer pago a Carlos González (Azaveco) de dos millones tras formalizar el contrato de compraventa de las acciones del club.

Una relación basada en las "mentiras"

La letrada ha explicado que León le expuso que aquella primera aportación fue suya y que Luis Oliver se desmarcaba de la siguiente, en julio del pasado año, que le tocaba ejecutar, dentro del acuerdo conjunto para adquirir la sociedad. Una situación que se percató que fue al contrario tras la visita del CCF al Extremadura, cuando el navarro le dejó caer que había sido "engañada", para en lo sucesivo demostrarle con documentos cuál había sido el proceso real que reflejó que "Jesús ha puesto cero patatero para comprar el Córdoba". "Ese día se me cayó la venda", ha insistido.

El segundo engaño, según Magdalena Entrenas, llegó ya en enero de este mismo año, y por partida doble. Primero para hacer frente al penúltimo abono pactado con Azaveco, de 0,5 millones, cantidad que la abogada ha comentado que "le prestó Alfredo García Amado -el asturiano, director general, vio amortizado su puesto en el último consejo de administración- y todavía no ha cobrado".

De eso se enteró "el 23 de julio", la última vez que vio a Jesús León y cuando ambos reconocieron el trato. Además, en esas fechas de principios de año, el presidente informó de cambios en el órgano rector, que se produjeron días después, pasando los consejeros a no representar ya a su grupo de empresas porque "iba a vender una de ellas y así poder aportar capital" al club, pero "no un entró un céntimo", como quedó patente con los posteriores "tres meses de impagos".

Augura un porvenir "muy negro"

La tercera mentira que sustenta la cordobesa es de este mismo verano, cuando tras el descenso, tocaba comenzar el nuevo proyecto. García Amado se erigió en arquitecto del mismo, sobre un presupuesto de unos 2,5 millones, no sin antes ser clave en el traspaso de Andrés Martín al Rayo Vallecano, en una operación que termina con el dinero depositado en LaLiga para poder hacer frente "a todos los pagos" pendientes para liquidar la temporada.

La consejera del Córdoba CF, a su llegada a su comparecencia de prensa.

El cuarto embuste, según Entrenas, no se hizo esperar, todos con el mismo denominador común: la falta de liquidez. Así, tras no llegar "un inversor suramericano que le va a dar 11,9 millones", sobre la mesa aparece la posibilidad de una venta a Manuel García Quilón, sobre la que León y la letrada habían trabajado ya en octubre o noviembre sin alcanzar acuerdo alguno, para poder cumplimentar el pago final a González de 4,5 millones, fijado para el 31 de julio. Con un último y raro asidero del "Spartak de Moscú" sobre el que la abogada no ha incidido más, la solución si no lograba el dinero era "entregar las llaves del club", algo que no sólo no se produjo, sino que tampoco parece que sea la intención de Jesús León, cada día más solo y al que se le acumulan los frentes abiertos.

Y eso, según Magdalena Entrenas, augura "un futuro muy negro si no ponemos remedio todos" porque "dinero para pagar el proyecto deportivo no hay". "No entiendo esta huida hacia adelante. No mide las consecuencias y eso es muy peligroso en la vida. Mi preocupación es que sin Alfredo y sin dinero no sé dónde vamos, porque en el club hay que poner dinero, ya que con los patrocinios y la ayuda al descenso no hay", ha concluido.