La expansión de la pandemia del covid en esta segunda ola ha obligado a los diferentes gobiernos, nacional y regionales, a tomar decisiones para intentar frenar el alto ritmo de contagios. Unos casos que, como era de esperar, también están presentes en el deporte, con los consiguientes parones y aplazamientos que hacen de esta temporada 20-21 la más extraña de cuantas se recuerdan.

En el mundo del fútbol y el fútbol sala, la Real Federación Española de Fútbol ha introducido este miércoles nuevos mecanismos de refuerzo en su protocolo de actuación ante el covid-19 para las categorías que dependen directamente de ella y ha presentado al Consejo Superior de Deportes, para su validación, una nueva versión que, esencialmente, introduce dos nuevos puntos. 

Por un lado, en el apartado del conjunto de las competiciones de ámbito estatal no profesional, establece que la periodicidad de los test que obligatoriamente deben pasar todos los jugadores o jugadoras que participen en ellas será "semanal, siempre que haya jornada o jornadas de competición, para las categorías de Segunda División B, Tercera División, Primera y Segunda Femenina, y Primera y Segunda División de fútbol sala masculino y femenino".

En clave del deporte cordobés, los equipos que se beneficien de esta medida impulsada por la RFEF y los sindicatos serán el Córdoba CF y su filial, el Salerm Puente Genil, el Ciudad de Lucena, el Pozoblanco, el Córdoba Femenino, el Pozoalbense, el Córdoba Futsal y el Cajasur Deportivo Córdoba.

Este periodo se amplía una semana más, hasta los 14 días, "siempre que en ese periodo haya jornada o jornadas de competición, para las categorías de Primera Nacional Femenina, Segunda B y Tercera de fútbol sala, División de Honor Juvenil de fútbol y de fútbol sala y Liga Nacional Juvenil". En la provincia, los clubes afectados son La Rambla, el Bujalance FS, el Boca Juniors Priego, el Pozoblanco FS, el Córdoba CF, el Séneca, el Don Bosco, el Fundación Lucena, el Salerm Puente Genil, el Córdoba Futsal y el Adecor.

El documento precisa que cualquier jugador que no haya pasado los test obligatorios en esos plazos "no podrá disputar un partido oficial de las categorías de ámbito estatal" y que "si un equipo no hubiera pasado los test obligatorios según la secuencia marcada o no tuviera el número mínimo de jugadores que hubiera pasado los test obligatorios se dará el partido por perdido". 

Por otro lado, la RFEF ha añadido un nuevo requerimiento a su protocolo reforzado para aquellos partidos que deban disputar los equipos de competiciones no profesionales en la Copa del Rey contra equipos adscritos a categorías profesionales. En concreto, señala que "la RFEF y la LNFP han acordado que en todos los equipos deberán pasar todos sus miembros los correspondientes test, con la anterioridad mínima suficiente según el protocolo para los equipos profesionales aprobado por la LNFP". Estas pruebas serán provistos por parte de LaLiga "de común acuerdo" con el organismo federativo. 

Estas medidas entrarán en vigor para todas las categorías en la jornada que debe disputarse los días 14 y 15 de noviembre de 2020. A partir de esta fecha, será obligatorio declarar ante el árbitro correspondiente el cumplimiento de la obligación de haber pasado los test según la secuencia fijada. La no declaración o el no haber pasado los test obligatorios impedirá la disputa del encuentro, dando por perdedor al equipo que no cumpla.