Goteras, caídas de cascotes o fibra de vidrio al descubierto: las deficiencias de colegios e institutos de la provincia de Córdoba

Desniveles en el pavimento, grietas que producen goteras o caídas de cascotes y tejas en centros educativos de la provincia de Córdoba. Es la denuncia que ha hecho el sindicado Ustea de Enseñanza en Córdoba, que ha criticado "el grave deterioro de las infraestructuras" de los espacios escolares y que ha achacado a la falta de mantenimiento por parte de los ayuntamientos y "a la ineficacia en la ejecución de obras mayores por parte de la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE)". El sindicato ha alertado sobre la existencia de problemas estructurales que, en muchos casos, suponen un riesgo real para la seguridad de alumnado y personal docente.

Ustea ha informado de que en el último Comité de Seguridad y Salud Laboral, celebrado el pasado miércoles 3 de diciembre, se pusieron de manifiesto los problemas en infraestructuras que presentan numerosos colegios e institutos de la capital y la provincia. Entre ellos, los citados desniveles en el pavimento, grietas que producen goteras, y caídas de cascotes y tejas en los colegios Séneca, de la aldea de Villalón de Fuente Palmera, en el instituto Maestro Eloy Vaquero, de Montalbán y en los colegios Urbana Palma de Santaella y Elena Luque, de la barriada periférica de Santa Cruz.

Por su parte, en el instituto Manuel Reina de Puente Genil está aún pendiente la construcción de una escalera de emergencias aprobada en el Plan de Infraestructuras del año pasado, mientras que en el colegio La Aduana de Córdoba capital, la fachada principal presenta la fibra de vidrio totalmente al descubierto. Se trata de un material, según Ustea, que puede causar irritación en la piel, ojos y vías respiratorias, no es cancerígeno pero sí puede ser perjudicial para la salud. También en este mismo centro hay ventanas con sistema abatible hacia el interior que "han registrado dos accidentes con alumnos que han sufrido golpes en la cabeza".

Entre todos los fallos que se presentaron, el sindicato recordó que la comunidad educativa del instituto Maimónides, les han hecho llegar numerosas quejas sobre el nivel de ruido con el que conviven a diario en el centro.

Por su parte, en el colegio Carmona Sosa de Palma del Río se han realizado obras en el patio en horario lectivo, con gran cantidad de material de construcción y con un vallado de protección muy escaso. Además, apenas ha habido comunicación del ayuntamiento con el centro, "lo que ha obligado a los docentes a reinventarse cada día".

A todas estas deficiencias, el sindicato ha sumado la protesta del alumnado de la Escuela Superior de Arte Dramático, que esta misma semana protestó con una sentada pacifista para denunciar la falta de calefacción en el centro.

Ante esta situación, el responsable del Área de Salud Laboral de Ustea Enseñanza-Córdoba, Rafael Reyes, ha señalado que "no podemos llegar a normalizar centros educativos públicos con grietas, desniveles en el pavimento o humedades si queremos una educación pública de calidad". A su juicio, "existe un claro abandono de los centros educativos públicos por parte de los ayuntamientos y, como consecuencia de la falta de mantenimiento, pequeñas reparaciones se convierten en obras mayores".

“Tras la reunión del Comité de Salud Laboral tenemos la percepción de que la Consejería de Educación considera que no es un riesgo para la salud la caída de tejas o cascotes y tampoco la fibra de vidrio deteriorada expuesta. Parece ser que el edificio tiene que estar a punto de colapsar para que se intervenga", ha concluido.