Dulce Rodríguez | Presidenta de la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres

"A los hombres les cuesta ceder el poder porque siempre lo han tenido todo, esa es la realidad"

  • Rodríguez reivindica lo logrado y la fortaleza del movimiento feminista en todo el mundo, aunque reconoce que el avance de la ultraderecha merma en ocasiones ese mensaje de unidad

  • Habla de la campaña del 25-N del Ayuntamiento, la cual consideraba "valiente" y también se mete en el debate sobre la denominada 'ley trans'

Rodríguez posa para 'el Día' en la calle Cruz Conde.

Rodríguez posa para 'el Día' en la calle Cruz Conde. / Lolo Agredano

Forma parte de la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres desde 1997, año de su fundación. Dulce Rodríguez recuerda los principios de un movimiento feminista cordobés que siempre ha demostrado fortaleza. Manifestaciones masivas y un tejido asociativo que vertebra la provincia de norte a sur y de este a oeste son las claves de una Plataforma que durante esta pandemia ha prestado ayuda a más mujeres maltratadas que nunca.

- La Plataforma nació en 1997, a raíz del asesinato de Ana Orantes, que marcó un punto de inflexión.

- Córdoba ha tenido siempre un movimiento de mujeres muy eficaz y con bastante coordinación y trabajo. Lo que en su momento consiguió la Plataforma fue sumar. Entre 72 colectivos que somos los habrá que no compartan cosas con nosotras. Pero el objetivo fundamental era dejar aparte lo que nos desune y centrarnos en los que une. En aquel momento, lo que nos unía era que la violencia de género no estaba siendo visibilizada. Conseguimos reivindicar, denunciar, sumar y trabajar en la provincia para concienciar a la ciudadanía. Hace 24 años no existía la conciencia que hay ahora. De hecho, la Ley Integral y la Unidad de las Mujeres de la Policía Local de Córdoba lo consiguieron esta plataforma, hay que hacer memoria y tomar rabitos de pasa.

- Formó parte de esa semilla de finales de los 90 que ahora ya está arraigada en una Plataforma histórica, ¿cómo ha sido la evolución?

- Al principio estábamos Antonia Martos, de CCOO, una representante de la UGT, Mari Paz Gutiérrez y a mí me llamaron por el movimiento de mujeres, pero por aquel entonces era concejal de IU. También estaban Ventana Abierta, de Pozoblanco, el Lobby Europeo, la ya desaparecida Nosotras Estamos y Terra Nostra. Allí empezamos a trabajar, a salir a la calle, a recorrernos pueblos, a formarnos, a informarnos, a atender a las víctimas… y de ahí surgió lo que hoy está consolidado como la Plataforma.

Rodríguez, durante su entrevista con 'el Día'. Rodríguez, durante su entrevista con 'el Día'.

Rodríguez, durante su entrevista con 'el Día'. / Lolo Agredano

- ¿En qué punto está ahora mismo la lucha contra la violencia de género?

- Se han conseguido logros, hay que dar un canto a la esperanza y hablar también en positivo. Se ha conseguido la Ley Integral, el Pacto de Estado, que las comunidades autónomas tengan sus propias leyes de igualdad y de erradicación de la violencia y paso a paso estamos consiguiendo cosas. Hay que ser conscientes de que, en una sociedad patriarcal de siglos y siglos, es muy difícil que el conjunto de la ciudadanía cambie. Una sociedad no cambia por decreto. Pero, por ejemplo, la Ley Integral ha salvado muchas vidas, los jueces se han ido formando y concienciando, igual que la sociedad. No es lo mismo hace 25 años la violencia de género que ahora. Y todo ello a pesar de la tristeza que tenemos porque después de mucho trabajo hay partidos que representan a la ciudadanía y que están negando la existencia de la violencia de género. No se puede negar lo evidente, es un flaco favor al trabajo y sobre todo es una pena que con 49 mujeres asesinadas y tres niños solo este año y desde 1.115 asesinadas desde 2013, haya personas que nieguen la violencia machista. Esa frase tan manida de “el silencio nos hace cómplices” es cierta. No se puede negar lo que está pasando. La Plataforma lo que hace es un trabajo voluntario, una militancia activa y un compromiso porque otras lo hicieron por nosotras. Aún así, la realidad de la violencia machista es mucho más triste de lo que sale en la televisión. Mi puesto de trabajo es directamente con las víctimas y la realidad supera la ficción, por lo tanto, negar eso es una triste guasa.

"Esa frase tan manida de “el silencio nos hace cómplices” es cierta. No se puede negar lo que está pasando"

- ¿Se ha reunido la Plataforma con Vox?

- Nosotras siempre nos reunimos con la Diputación, el Ayuntamiento y con el Instituto Andaluz de la Mujer (el IAM, curiosamente, después de 24 años no ha colaborado este año para todas las actividades del 25-N. La colaboración es pagar 400 euros de carteles para la provincia), independientemente de las siglas políticas. Por otro lado, nosotras hacemos normalmente, cuando hay elecciones, una mesa debate sobre las políticas de igualdad. En las municipales del último año llamamos a Vox, nos dieron excusas de todo tamaño y no fueron. De todas formas, después de ver cómo niegan la realidad de lo que está pasando, sinceramente, no los tendríamos que invitar. A Paula [Badanelli, portavoz de Vox en el Ayuntamiento] yo la respeto como a cualquiera, pero la realidad es que están negando la violencia machista, es que van en contra del feminismo y no reconocen los avances que gracias al feminismo se han conseguido, desde Clara Campoamor a Carmen de Burgos. Si no reconocen eso, no tenemos absolutamente nada que hablar. A lo mejor deberían preguntárselo a las víctimas que atendemos o tendrían que estar un poquito más en la calle. Ahí hubieran visto lo que ha pasado, por ejemplo, durante la pandemia. Toda la sociedad lo ha pasado mal, pero como las víctimas, nadie. Hemos tenido que sacar a niños de sus hogares, hemos hecho lo que hemos podido, la asesora jurídica ha atendido a más mujeres que nunca. 

- ¿Cree que va a pagar caro este país, en materia de violencia de género, que la ultraderecha haya entrado en las instituciones?

- El camino que se ha recorrido está anclado y nosotras estamos unidas. Para mí, con que se cumplan la Constitución y los Derechos Humanos sería suficiente. El primer artículo de la Constitución dice que ninguna persona, en este país, por el género, religión o raza debe estar sometida. Pero la ultraderecha nos hace un flaco favor negando la violencia de género porque eso significa que aquella parte de la sociedad que todavía se cree en la posesión de la verdad o que se cree superior, porque esto es cuestión de poder, nos maltrata en todos los ámbitos. A los hombres les cuesta ceder el poder, esa es la realidad, porque lo han tenido todo, porque es cultural. No pensar es más fácil que pensar y ser feminista es muy difícil. Con discursos de odio en los que no se piensa y no se reflexiona, se llega más. El movimiento feminista siempre lo ha tenido muy difícil, en tiempos de crisis más. Ahora mismo hay una pandemia, pero la pandemia del machismo y de los asesinatos de mujeres es muchísimo más fuerte. Según la ONU una mujer o una niña es asesinada cada seis minutos. Esa es la realidad.

"El movimiento feminista siempre lo ha tenido muy difícil, en tiempos de crisis más"

- ¿Teme el movimiento feminista, más allá de la Constitución, cómo ha calado ese mensaje negacionista en parte de la sociedad?

- Ser valientes no significa no tener miedo, sino superarlo. A lo largo de la historia del movimiento feminista, hemos dado pasos hacia delante, pero también hacia atrás. Siempre el patriarcado es muchísimo más poderoso. Claro que tenemos miedo, pero en este momento, a nivel mundial, el único movimiento fuerte y poderoso que hay es el feminismo. Tendremos dificultades, contradicciones, problemas, discusiones… pero nos recorren objetivos muy importantes: la protección a las mujeres y reclamar la igualdad real. Una sociedad democrática no avanza si el 52% de su población no tiene los mismos derechos, oportunidades y, encima, las siguen asesinando. A día de hoy se sigue invisibilizando a las mujeres, en algunos países no se pueden sacar el carné, en otros les corta el clítoris para no disfrutar. Por eso es el día internacional. Este año queremos recordar a las mujeres de los campamentos saharauis que están pasando momentos muy complicados.

- Parece que el negacionismo está capitalizado por la ultraderecha, sin embargo, la que podríamos llamar derecha tradicional no ha tomado ese papel, ahí la cosa ha cambiado. La lucha feminista es política, ¿cree que pertenece a un lado concreto?

El feminismo es progresista y es de izquierdas. Eso no quiere decir que haya muchas mujeres de derechas que también estén en esa lucha. Lo que significa el feminismo y todo lo que defiende choca en algunas cosas con la derecha. La libertad de decidir, la apuesta por las más pobres, por la educación, la eliminación del amor romántico, la defensa de que somos dueñas de nuestros cuerpos y que ningún señor va a venir a decirnos lo que debemos hacer. También estamos en contra de la prostitución y de los vientres de alquiler (el día en que la Duquesa de Alba, una ministra o una reina se dejen engendrar para otro y pagando podría decir otra cosa, pero ahora mismo utilizan nuestros cuerpos como vasijas). Apostamos por la paz, el ecologismo, la igualdad, la solidaridad y la justicia social. Desde mi opinión, el feminismo es un movimiento político de avance y de progreso de las mujeres. Por lo tanto, es progresista.

Dulce Rodríguez. Dulce Rodríguez.

Dulce Rodríguez. / Lolo Agredano

- Todos tenemos todavía las manifestaciones masivas del 8-M o la irrupción del movimiento Me too. Queda mucho, pero, ¿se conseguirán alcanzar hitos de este tipo?

- El año pasado vinieron 34 autobuses de la provincia para la manifestación, pero este año hemos pedido que no se desplacen y también hay mucho miedo al virus. El año que menos personas participan en la manifestación del 25-M son 6.000 personas, pero somos conscientes de que este año no será igual. Este año, con que vengan 200 personas nos conformamos. Pero cuando se termine la pandemia vamos a salir a las calles y va a volver la misma gente porque razones tenemos.

- Ya ha hablado de lo duro que ha sido el confinamiento para las mujeres maltratadas, ¿ha afectado también la crisis sanitaria al trabajo de la Plataforma?

- Hemos hecho muchas actividades durante la pandemia, sobre todo por redes sociales. Y además hemos estado muy pendientes de las víctimas. Hemos atendido a 62 mujeres en juicio en cuatro meses, dándoles asesoramiento jurídico, más que nunca. La asesora jurídica ha tenido seis o siete juicios. Con respecto a las víctimas, si una mujer está 24 horas dentro de su casa con un maltratador imagina lo que han pasado. Si además los recursos económicos eran mínimos, peor. Cuando las llamábamos, nos decían “ahora mismo no puedo hablar” y nosotras ya entendíamos lo que pasaba, esto ha afectado más que nunca a las mujeres víctimas de violencia de género.

"Hemos atendido a 62 mujeres en juicio en cuatro meses, dándoles asesoramiento jurídico, más que nunca"

- Acerca de la polémica campaña del Ayuntamiento para el 25-N, ¿habría sido más valiente mantenerla que retirarla?

- Era una campaña muy valiente y muy cobarde por parte del Ayuntamiento retirarla. Esto no ha sido un partido político, ha sido el equipo de gobierno. La Plataforma está en desacuerdo con su retirada. Solo había que ver el cartel: una mano grande, unos ojos con unas lágrimas y una boca sellada. Es una oportunidad para hacer pedagogía, para decir “no quiero ser como mi papá que pega, insulta y maltrata a mi mamá”. Era el momento, y no con diez carteles, de hacer una campaña más grande para hacer pedagogía. Claro que no todos los padres son iguales, afortunadamente. Cuando hacen una campaña de publicidad con una tía tirada y un hombre con una pierna puesta encima de ella no pasa nada. Aquí el problema ha estado en que por primera vez no se ha puesto el ojo en la víctima, sino en el maltratador. Quien se haya sentido ofendido es porque no ha comprendido la campaña. Se ponía el ojo en lo que se tiene que poner, hay que desenmascarar a los agresores, hay que señalarlos.

- ¿Se hubiera generado esta polémica hace tres o cuatro años?

Si no hubiera estado Vox dentro del arco municipal esto no pasa. Pero me da igual el partido que esté, ser feminista y luchar contra la violencia es muy difícil. Ahora que viene el 25-N no es cuestión de ponerse una banderita o un lazo, es algo más.

Mensaje del la campaña retirada. Mensaje del la campaña retirada.

Mensaje del la campaña retirada.

- Eva Timoteo pidió disculpas y ha seguido sufriendo un escarnio público días después. No ocurrió así con el alcalde, que mostró su disconformidad con la campaña y parece que apagó la polémica hacia su persona.

- Es una cobardía por parte de la delegada [responsable de Igualdad en el Ayuntamiento] haber tenido que pedir perdón por algo que está bien hecho. Si yo me creo eso, a mí me llevan a la guillotina y sigo con los carteles puestos. Me parece injusto e inhumano, y ahí se muestra el machismo que hay, que se haya tratado como se ha tratado a la delegada. Ahí tiene el apoyo de la Plataforma. Yo he estado en contacto con ella porque lo ha pasado muy mal, es injusto que se metan con su familia y con ella. Quien decidió retirarla fue ella y me parece una barbaridad que se alabe al alcalde. Si el alcalde ha puesto tanto empeño es porque piensa lo mismo de la campaña, no es de extrañar porque está educado en un sistema patriarcal y para él no es prioritaria la lucha contra la violencia de género. Si yo fuera el alcalde habría apoyado a la concejala. Por ejemplo, fue muy sonada también la exposición de María Inmaculada, en la Diputación, que incluso fueron a cantar el Ángelus con megafonía y banderas españolas. Ahí la diputada se mantuvo, hubo muchísimas presiones, pero se mantuvo. Me duele mucho lo que ha sucedido por sororidad y empatía con la concejala. Y también me duele en el alma el silencio de mucha gente de la ciudad.

- Esa campaña estaba centrada en los niños y niñas que viven en familias donde se sufre violencia machista, ¿cuál es la situación actual de estos menores?

- Hay mujeres maltratadas que vienen a la Plataforma y mientras sus niños se quedan jugando. Estos niños oyen un ruido y se levantan asustados. Hay niños que cuando les toca irse con sus padres tienen pánico, se hacen pipí, se hacen caca… Los menores son esponjas y lo pasan francamente mal, son los niños que no hablan, que tartamudean, que van solos, que no entienden nada, que a veces son rebeldes o incluso llegan a coger los mismos roles que el padre y las niñas los de las madres. Es muy complicado. Los niños y las niñas son los grandes olvidados de la violencia de género.

- ¿Qué opinión tiene la Plataforma acerca de la denominada ley trans y las divisiones que genera dentro del feminismo?

- El patriarcado es tan fuerte que quiere dividir al feminismo, además deberíamos preguntarnos qué multinacionales están detrás de todo esto. Tienen nuestro respeto máximo. Hablando de manera particular porque en la Plataforma hay distintas opiniones, los deseos no son derechos. Se lo tendrían que pensar más tranquilamente. Ahora nos meten esta ley, pero los problemas que tienen las mujeres son muchos: las están asesinando, violando, mutilando, usando de vasija, no tienen recursos para salir… con todos esos problemas que ya tienen y que están sin solucionar, ¿cómo nos metemos en otro follón?

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