Medio Ambiente

Cada cordobés recicla al año una media de 56 kilos de residuos

  • Al día llegan 370.000 kilogramos de basura al Complejo Medioambiental de Córdoba

  • Cada habitante de la capital genera una media de 1,32 kilos de desechos diariamente

Separación de residuos en casa.

Separación de residuos en casa. / El Día.

Córdoba recicla 56,40 kilos de materiales al año por habitante en 2020. Teniendo en cuenta la recuperación de cartón, acero, polietileno, tetrabrik, aluminio, plástico mixto y vidrio, el reciclaje ha crecido en la capital cordobesa 25,51 kilos por habitante en los últimos diez años, según los datos del Complejo Medioambiental de Córdoba (CMC) que maneja la Empresa Municipal de Saneamiento (Sadeco)

Estos números se han alcanzado gracias a la concienciación de los cordobeses en la correcta separación de los residuos en casa y luego en los diferentes contenedores dispuestos para ello: materia orgánica, envases e inertes, vidrio y papel y cartón. Según explica la responsable de la unidad de Comunicación de Sadeco, Verónica López, que da especial relevancia a cumplir con el proceso desde el origen: cada hogar.

El proceso funciona así, tras la separación en domicilio de los residuos y su correspondiente recogida, cada día llegan alrededor de 50 camiones al Complejo Medioambiental de Córdoba, lo que supone un total de 370.000 kilogramos de residuos, una media de 1,32 kilos por habitante al día. Es entonces cuando el foco de atención se centra en el tratamiento de los residuos a su llegada al complejo. Así lo explica el director de servicio de operaciones del CMC, Ángel Alba.

“El CMC es un gran engranaje perfectamente coordinado”, continúa Alba, en sus instalaciones se cumplen con los siguientes procesos básicos e infraestructuras: la planta de reciclaje y compostaje (incluye la planta de afino de compost, era de compostaje, balsas y planta evaporativa de lixiviados y vertedero de apoyo); la planta de reciclaje de residuos de construcción y demolición; horno crematorio de cadáveres de animales y talleres de mantenimiento industrial y de mantenimiento de la flota de vehículos.

Así, la etapa siguiente a la recogida de residuos es la separación entre materia orgánica e inertes. El camión entra por la báscula para su identificación, descarga en silos separados, que están identificados por color, uno para la fracción de envases e inertes, y otro para la fracción orgánica, desde donde comienza el proceso para el compostaje de esa materia, que se aprovecha en la agricultura y siembras de Córdoba.

Un camión descargando los desechos en la fracción de materia orgánica. Un camión descargando los desechos en la fracción de materia orgánica.

Un camión descargando los desechos en la fracción de materia orgánica. / El Día

El modelo implantado en este complejo en relación a la separación de materia orgánica “tiene una experiencia enorme”, afirma Alba a el Día. Es un proceso que conserva la recogida monocomponente de vidrio y papel, completando un conjunto de cuatro fracciones de materiales que se gestionan de forma diferenciada. “Es por ello, que el servicio de recogida de residuos sólidos se realiza en contenedores de diferentes colores y tamaños, para facilitar su identificación”, defiende.

Es lo que se llama el Modelo Húmedo/Seco, por el que los residuos húmedos van al contenedor de materia orgánica (70.004 toneladas este año), y los secos a los demás contenedores: 57.216 toneladas de envases; 3.630 toneladas de vidrio y 9.435 toneladas de cartón. Otros residuos que entran en el Complejo Medioambiental de Córdoba son los procedentes de la recogida selectiva en ecoparques, que este año alcanzó las 13.188 toneladas, la recogida de enseres en domicilio, entre otros.

Ese mismo modelo, explica Verónica López, es el que mejor funciona también en casa. “Los residuos que pueden descomponerse van en orgánico, lo demás en envases e inertes”, explica y defiende que es la manera “más sencilla” de cumplir con el proceso desde casa y cuando no se cuenta con el espacio para tener cuatro cubos de basura. Así, el papel y cartón y el vidrio, que se pueden tirar en cualquier momento en los contenedores y sin importar la hora, “lo acumulamos para tirarlo todo junto o lo llevamos con nosotros cada vez que salimos de casa”, propone.

Para facilitar este proceso, Sadeco puso en marcha, hace ya un año, una campaña informativa denominada ‘En casa y en el contenedor cada residuo en su color’, pero que también ha cumplido con el fin de que todos los usuarios dispongan de los cuatro contenedores en su punto habitual de recogida de residuos o en uno cercano a su domicilio. Desde Sadeco destacan algunos puntos donde se han completado las cuatro fracciones: por ejemplo en la calle Madroño con la calle Labiérnago en El Patriarca, o en la calle Pintora María Blanchard con la calle Soprano María Calas, en la zona de Trassierra.

Un 13% menos de compost en 2020

La generación de compost en el CMC se paralizó en Córdoba cuando llegó la pandemia. ¿La razón? los desechos como mascarillas, guantes y los equipos de protección individual (EPIs) que usan los sanitarios para atender a los pacientes covid, que en un principio no se sabía en cuál contenedor había que tirarlos y que incluso generaron gran contaminación en las calles durante los primeros meses de pandemia. Una vez que el complejo descubrió la forma de separar esos residuos del resto de materia orgánica (con la que se crea parte del compost) y que no sufriera contaminación con la que corriera peligro la calidad del producto final, se pudo reanudar el proceso normal.

Una máquina volteadora remueve los montones de compost. Una máquina volteadora remueve los montones de compost.

Una máquina volteadora remueve los montones de compost. / El Día.

El tratamiento de residuos para la elaboración de compostaje alcanzó las 63.824 toneladas de materia orgánica tratada (-16,72%), de las que se originó 18.320 toneladas de compost bruto (-16,51%) para un total de 9.415 toneladas de compost fino (listo para la venta) en 2020, un 13,27% menos con respecto al año 2019, cuando salieron 10.855 toneladas de compost fino desde el complejo. Sin embargo, generar mucho compost no siempre es sinónimo de hacer las cosas mejor. De hecho, desde Sadeco explican que el objetivo es dar una salida menos contaminante a los residuos que se producen.

Por su parte, este año el CMC trató un total de 35.873 lodos EDAR o provenientes de Emacsa, 2.356 toneladas menos que durante el año 2019.

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