El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba aprobará, vía urgencia, la cesión de las canalizaciones eléctricas de un tramo de la carretera de Trassierra para, finalmente, poder abrir la vía entre las calles Río Névalo y Francisco de Toledo al tráfico rodado y peatonal tras las obras de ampliación. 

La reunión se llevará a cabo este viernes y su urgencia está justificada en que es necesario que se cuente con el suministro eléctrico en las calles afectadas para poder abrirlas. Con la cesión, la empresa suministradora las incorporará a la red general, asumiendo su mantenimiento y conservación. En el convenio se contempla la cesión de canalizaciones ejecutadas en dicho tramo según el proyecto de obras aprobado.

El tramo entre la calle Río Névalo y calle Francisco de Toledo se encuentra desde hace algunos meses en obras y su finalización estaba prevista para este comienzo del año 2024. Según el proyecto, las líneas de media tensión emplazadas en la carretera de Trassierra, de tipo subterránea, comprende tres tramos cuyo final está frente a la fachada de la vivienda situada en la carretera Santa María de Trassierra, 46. La longitud total de los tramos es de 161 metros. Asimismo, las líneas de baja tensión tipo subterráneas son cuatro tramos con origen frente a fachada de la vivienda situada en el número 19 de la vía, con una longitud total de los tramos de 40 metros. 

Con todo ello, Endesa asume el mantenimiento, conservación y responsabilidad de uso de las canalizaciones, así como su explotación para el tendido por ellas de las instalaciones de distribución necesarias para atender su suministro. El Ayuntamiento asume los trámites y el coste de la cesión y garantiza a la empresa la correcta ejecución de las canalizaciones que se ceden para el caso de deficiencias, con un plazo de garantía de 24 meses.

La última fase

El pasado 9 de enero el Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobó el proyecto de la que será la última fase de las obras de urbanización de la carretera de Trassierra, así como la obtención anticipada de suelo dotacional público necesario para la ejecución de dicho proyecto. Esta actuación pertenece a la segunda fase de obras, diseñada para completar la urbanización pendiente del sistema general viario de conexión entre Renfe, la glorieta Amadora y la Ronda Oeste de Córdoba. 

El tramo entre la calle Doña Berenguela y la glorieta de las Tres Culturas está adaptado al PGOU desde la construcción del Plan Renfe y resta, por tanto, un tramo intermedio, comprendido entre la calle Francisco de Toledo y la calle Doña Berenguela, de una longitud aproximada de 160 metros, según ese último documento aprobado.

Tiene una superficie a remodelar de 4.655 metros cuadrados, de los que 3.445 son de titularidad municipal por corresponderse en su trazado a la actual carretera de Trassierra y 1.210, a suelo incluido en el ámbito del PERI MA-5, es decir, en un ámbito de transformación urbanística. De éstos 1.210 metros cuadrados 184 serían viarios públicos (dominio público local consistente en las calles Llano de Meras, Rosvita y Pintor Peñalosa) y el resto, es decir, 1.026, suelo de titularidad privada correspondiente a los propietarios de las fincas registrales afectadas incluidas en el PERI MA-5.

El proyecto para la remodelación de este último tramo está redactado y cuenta con financiación en los presupuestos de la GMU. "Se trata de un proyecto que garantiza la funcionalidad viaria sin afectar a las construcciones existentes, que serán objeto de demolición en el marco de la gestión y ejecución del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del PGOU", recalca el órgano de la GMU.