La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha elevado a 18,2 millones de euros la cantidad total de desperfectos y daños provocados por las últimas inundaciones en el campo en la provincia de Córdoba. Los principales destrozos se han concentrado en los caminos y en las vías de acceso a las explotaciones; de hecho, el mayor porcentaje de daños atiende a estas infraestructuras, alcanzando la cifra de 6,16 millones de euros. Más de 1.620 kilómetros en 60 municipios se vieron afectados por el temporal, reza el informe de la UPA. Alrededor de 357.000 hectáreas han sufrido la pérdida de suelo en superficie, ya que han desaparecido cerca de 9,3 millones de toneladas de tierra. Esto suponen 5,6 millones de euros.

El balance hace especial mención a los regadíos. Tomas, tuberías, balsas, cuadros y motores eléctricos han quedado totalmente inservibles, por lo que restaurar todos los sistemas supondría una inversión de 3,2 millones de euros en tierras cordobesas.

El secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, hizo especial hincapié en la restauración de los cultivos que han sufrido más las consecuencias de las últimas lluvias, como es el caso de los citricultores, que han perdido cerca del 10% de la producción, equivalente a 25.000 toneladas, ya que parte de los frutos han caído al suelo debido a los fuertes vientos del temporal. Además, la ausencia de infraestructuras está dificultando la recogida. Las pérdidas en el sector cítrico ascienden a los 2,8 millones de euros.

En el apartado del balance destinado al recuento de pérdidas en las plantaciones de ajos, se remarca la cantidad de 420.000 euros en daños; de hecho, cerca del 20% de la superficie de las explotaciones dedicadas a este cultivo han quedado anegadas por las inundaciones.

El secretario general de UPA Andalucía, Agustín Rodríguez, fue el que dio cuenta ayer de las pérdidas a nivel de la comunidad autónoma e incidió en que la actuación de la Agencia Andaluz del Agua y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha sido "responsable" y "positiva". Añadió que "si no hubieran existido los embalses en la cuenca del Guadalquivir, se habría producido una catástrofe". 

La organización de agricultores ha reclamado a la Consejería de Agricultura de la Junta una orden de ayudas para reparar los caminos, infraestructuras e instalaciones agrícolas afectadas por las lluvias por importe de 20 millones de euros.

Por otro lado, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), realizará un estudio sobre cómo se han gestionado los desembalses durante las inundaciones, ya que el colectivo considera que "algo ha fallado, en los protocolos de actuación o en su aplicación, para que unas lluvias fuertes hayan destrozado miles de hectáreas de cultivos por segunda vez en un año".

Feragua solicitará al Gobierno central y autonómico ayudas para paliar los daños y demandará a las administraciones medidas fiscales de apoyo a las explotaciones agrarias afectadas, como la condonación del IBI, la reducción de módulos del IRPF, la extensión de cánones y tarifas, ayudas de emergencia para la reposición de las infraestructuras dañadas y un plan de limpieza de ríos.