La evolución de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, otro día más, sigue siendo preocupante en Córdoba. La Consejería de Salud y Familias ha notificado este viernes, 28 de agosto, un total de 76 nuevos positivos de covid-19 detectadas en las últimas 24 horas, con 11 ingresos hospitalarios y un fallecimiento. Esta muerte, de la que se supo días atrás pero que hasta ahora no se ha notificado oficialmente, eleva el cómputo global de decesos provocados por el virus a 119 en la provincia.

Es significativo cómo los ingresos en los hospitales cordobeses no paran de crecer en los últimos días, lo que debe borrar la idea de que esta segunda oleada de la pandemia llega con menos fuerza. Por suerte, el virus sigue alejado de las residencias en Córdoba, que hace meses fueron escenario de episodios muy dramáticos. Así, a fecha actual, no hay ningún positivo entre mayores de residencias ni usuarios de instituciones similares.

Por el contrario, la incidencia repunta entre la población de menor edad, de manera que son 70 los niños menores de 14 años diagnosticados en las últimas dos semanas y a pocos días de la vuelta al colegio.

Con estos datos de última hora, los casos activos son 1.246 en la provincia, frente a los 300 exactos del 11 de agosto. Esta diferencia, cuatro veces superior, da muestras de la amplia circulación del virus durante el mes vacacional por excelencia. Los expertos advertían desde el fin del confinamiento de los riesgos de las celebraciones familiares, las reuniones de ocio y las fiestas privadas. Y, a la vista de los datos, parece que los peores augurios se han cumplido, a pocos días de la vuelta al colegio y de que Córdoba y sus municipios recuperen el ritmo normal. Una auténtica prueba de fuego.

Según el informe del Instituto de Estadística y Cartografía relativo a este viernes, ya son los 2.768 los positivos de covid-19 confirmados mediante PCR en Córdoba desde el inicio de la pandemia, un cómputo global que asciende a 3.173 si se incluyen los test serológicos, que eran los que se hacían en las primeras semanas de la crisis.

La única cifra positiva la ponen los pacientes curados, que en vísperas del fin de semana ascienden a 1.808, lo que implica que siete personas se han recuperado en la última jornada.