Entrevista al pregonero de la Semana Santa de Córdoba

Juan José Primo Jurado: "Quiero que mi pregón se recuerde como un servicio a Córdoba y a su Semana Santa"

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' ante el Cristo de la Expiración.

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' ante el Cristo de la Expiración. / Juan Ayala

Doctor en Historia y con amplia experiencia en el mundo de la gestión -fue subdelegado del Gobierno en Córdoba (2012-2018) y concejal delegado de Patrimonio y Casco Histórico de Córdoba (2011-2012)-, Juan José Primo Jurado, que es en la actualidad el director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), atiende a el Día en los días previos a realizar el pregón de la Semana Santa cordobesa, que realizó durante "las Navidades".

Hermano de la Sentencia, Expiración y de la Virgen de Linares, Primo Jurado no es la primera vez que realizará una disertación en el mundo cofrade, porque ya exaltó a la Virgen del Carmen de Puerta Nueva y a las hermandades de gloria, pero el próximo sábado, día 16 de marzo, será el encargado del pregón de la Semana Santa de Córdoba (Gran Teatro, 19:00), que sigue estando "muy viva". 

Aunque fue su hijo Juanjo el que le hizo dar el paso hacia adelante para vestir por primera vez una túnica en Semana Santa, la de la Sentencia, el historiador tiene claro que en un pregón "el protagonista no es el pregonero, es lo que se anuncia, y se está anunciando la Semana Santa de Córdoba". Por ello, solo espera que se le recuerde como que prestó "un buen servicio a la ciudad y a su Semana Santa".

-¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser el pregonero de la Semana Santa de Córdoba?

-Me llamó Olga Caballero. Estábamos metidos en ese momento en un curso del IAPH con la Agrupación de Cofradías y pensé que me llamaba por algún tema del curso, porque fue en octubre. Y me dice: "Juan José te hemos propuesto para ser pregonero, ¿lo aceptas?". No lo dudé en ningún momento y le dije: "sí, sí, por supuesto". Es algo que me hacía muchísima ilusión. Me pilló de sorpresa porque han pasado ya muchos años y no me lo habían propuesto, pues será que querrían otro perfil o la Semana Santa cordobesa buscaba otra línea, pero inmediatamente dije sí. Eso sí, me tuve que sentar porque me pilló en casa, pero lo acepté con muchísima ilusión y sorpresa.

-Una vez conocida la noticia, ¿qué supone para usted ser el pregonero de la Semana Santa de Córdoba?

-Para alguien que es cordobés, creyente, creyente religioso y también creyente en el mundo de la comunicación, creo que es la pieza oratoria más importante que hay de este tipo en Córdoba. El pregón de Semana Santa, en un marco solemne como suele ser el Gran Teatro para anunciar la Semana Mayor de Córdoba, pues ya digo que es la pieza oratoria más importante que pueda haber en la ciudad.

-¿Está siendo más intensa esta Cuaresma para usted?

-Yo siempre he vivido mucho todo lo previo de Semana Santa, el Miércoles de Ceniza, los vía crucis, las fiestas de regla… Aunque yo tenga unas hermandades mías, pero me han invitado a otras hermandades. No, no es más intensa, pero sí me he fijado más y lo he vivido más intensamente porque el camino hacia el pregón es un camino que hay que recorrer y saborear.

-¿En qué se ha inspirado para este pregón?

-En mi fe religiosa, en mi vocación de cordobés y luego en lo que soy. Los pregones tienen que ser siempre muy personales, porque lo artificial mata un pregón. Yo soy como soy, soy escritor y soy historiador. Yo tengo publicados libros sobre Córdoba: Córdoba, ciudad eterna, Paseando por CórdobaIglesias de Córdoba, y eso lógicamente esto me ha servido como fuente de inspiración, aparte de mis conocimientos del mundo cofrade.

-¿Tendrá un toque histórico?

-He sido profesor muchos años de Historia y la Historia puede aburrir si no se cuenta atractivamente. Entonces, no creo que tenga que ser una lección de Historia, pero sí pinceladas históricas atractivas.

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' en la iglesia de San Pablo. Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' en la iglesia de San Pablo.

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' en la iglesia de San Pablo. / Juan Ayala

-Hermano de la Expiración, de la Sentencia y de la Virgen de Linares, ¿tendrá algún detalle de sus titulares?

-Sí, por supuesto. Habrá detalles sobre todo de mis dos titulares de penitencia y también alguna referencia a la Virgen de Linares, la virgen conquistadora de Córdoba. He vivido mucho estos días de Cuaresma con mis dos hermandades de penitencia, Sentencia y Expiración.

-¿En qué se verán reflejadas sus hermandades?

-En el escenario habrá alguna referencia alegórica a esas hermandades, manteniendo la tradición de todos los pregoneros, y luego unas reflexiones en el pregón dedicadas especialmente a esas hermandades desde el punto de vista estético, artístico y también del corazón, personales.

-¿De dónde nace tanto fervor cofrade?

-Tengo que decir que es una vocación tardía la de cofrade. Me ha gustado la Semana Santa de siempre, la Semana Santa de los templos, de los oficios, la Semana Santa de las calles, que iba con mis padres a ver las procesiones o la veía desde el balcón de mi casa. Luego iba con los amigos, pero vestir la túnica es una vocación tardía. La primera vez que me visto fue hace 25 años. Me visto con más de 40 años y todo por culpa de mi hijo. Mi hijo Juanjo me dijo: "Papá, quiero salir en una procesión". Entonces si mi hijo quería salir en una procesión, no lo iba a dejar solo y busqué lo que era más lógico para nosotros: Sentencia. San Nicolás es nuestra parroquia, la figura de Antonio Evans es entrañable y me gustaba mucho la estética de esa hermandad. Además, es la parroquia donde están bautizados mis hijos, porque mi hija María también se hizo de la hermandad. Desde el año 2002 no nos hemos perdido ningún Lunes Santo.

-Es bonito y muy familiar.

-Es familiar. En este caso no he seguido yo la senda de mi padre, sino que he seguido la petición de mis hijos. Es muy bonito. Llevar 23 años yendo cada Lunes Santo a San Nicolás, vistiéndonos juntos los tres y volver juntos los tres, es muy emocionante.

-La primera vez sería muy emocionante, pero cada año que pasa también.

-Supongo que todos los cofrades que estén leyendo esta entrevista estarán de acuerdo conmigo en que la primera vez es la más emocionante, porque de repente tienes seis o siete horas de silencio absoluto para reflexionar sobre ti, sobre la vida, para rezar y pensar. Eso, en el ritmo de vida que tenemos hoy en día y yo particularmente con los trabajos que he ido teniendo en este tiempo, aparte del rato de dormir, no he tenido nunca seis o siete horas para pensar en mí sin que me suene el móvil o tenga que atender una llamada o una urgencia. La primera vez fue la más impresionante, pero todas las demás han ido mejorando mi actitud cofrade.

-¿Cómo ve a Córdoba en esas seis o siete horas que tiene?

-Veo a una Córdoba muy expectante porque lógicamente uno no puede evitar ver los rostros de la gente. Veo a una Córdoba con respeto, que va contemplando la cofradía. Yo voy al principio de la cofradía porque soy el diputado de horas, entonces veo cómo se extasían ante la cruz de guía y cómo se crea un silencio conforme vamos llegando. Los veo, tanto turistas como cordobeses, todos con mucho respeto y expectación. La Semana Santa es una mezcla de todo, admiran lo estético, pero también admiran el componente religioso.

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' ante la Virgen del Rosario Coronada. Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' ante la Virgen del Rosario Coronada.

Juan José Primo Jurado posa para 'el Día' ante la Virgen del Rosario Coronada. / Juan Ayala

-¿Qué significan sus hermandades para usted?

-Mis hermandades son una vivencia de fe para mí. Es una manera de vivir mi religiosidad, pero también es una manera de vivir el concepto de hermandad. Son una gran familia las dos hermandades en las que estoy de penitencia, Sentencia y Expiración. Y luego también para mí representa mantener la tradición cofrade, que tiene un patrimonio histórico y un patrimonio devocional tan grande. Cada uno de nosotros tenemos que poner nuestro granito de arena para que ese patrimonio que hemos recibido de nuestros mayores lo disfrutemos y valoremos ahora y sepamos transmitirlo a los que vienen después, tanto el patrimonio histórico material como el patrimonio histórico devocional.

-¿Cómo se encuentra en los días previos al pregón? ¿Hay nervios, entusiasmo o un poco de todo?

-Procurando vivir cada día. No estoy especialmente nervioso ni con especial ansiedad. Supongo que a medida que vayan llegando los últimos tres o cuatro días tendré ganas de que salga bien. Quizás eso es lo que me preocupa, que salga bien y que preste un servicio a Córdoba.

-¿Han sido muchas horas de ensayo?

-Las navidades enteras. Me cogí dos semanas de vacaciones y lo hice en esas dos semanas. Cualquiera que lo lea, dirá: "¿Tan fácil es hacer un pregón en dos semanas?". Hombre yo tenía un bagaje amplísimo porque he escrito artículos de Semana Santa en la prensa, en la radio, los libros a los que he hecho referencia antes… Me encerré y es una pena porque maté al Señor y lo resucité casi al mismo tiempo que estaba naciendo, en Navidades (bromea). Aproveché esas dos semanas y luego ya retoques pequeños.

-¿Cree que las cofradías siguen evolucionando y el patrimonio cada vez es mejor?

-Sí, sin duda. Hay mayor patrimonio y mayor responsabilidad en cuidar el patrimonio. Yo tengo que decírtelo porque mi parte laboral ahora es dirigir el Instituto del Patrimonio Histórico, que es una atalaya privilegiadísima para conocer todo el patrimonio de las cofradías de Andalucía y todas son muy conscientes del patrimonio que tienen y de cómo hay que conservarlo, cuidarlo, valorarlo y exponerlo.

-Desde el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico que preside, verá todo tipo de joyas.

-Suelo bromear de que solo suelo ver la Semana Santa de Córdoba porque coincide en fechas con todas las demás Semanas Santas y es una pena. Yo soy muy de la Semana Santa de Córdoba y nunca me he ido a la playa ni a ver otra Semana Santa porque yo me quedo en Córdoba. A cambio puedo decir que en los cuatro años que llevo en el IAPH conozco muchísimas cofradías de Sevilla, de Cádiz, de Jaén, de Huelva, de toda Andalucía, porque he ido a verlas, a ver las necesidades que tienen y ellos han venido a traer sus bienes materiales para que los estudiemos, los intervengamos y por eso puedo decir que las cofradías andaluzas cuidan mucho su patrimonio.

-Han pasado ya unos años, pero ¿ha ganado la Semana Santa con el traslado a la Santa Iglesia Catedral? ¿Por qué aún existe el debate?

-En Córdoba existe el debate por todo siempre. Yo viví aquel traslado de la Semana Santa desde un puesto de responsabilidad como era el de subdelegado del Gobierno y lo que nos preocupaba era la seguridad, que hubiera zona de evacuación y tuvimos un trabajo extraordinario con el Ayuntamiento, que estaba Emilio Aumente de concejal de Seguridad. Creo que eso era lo único que se discutía porque por lo demás es lógico que la Semana Santa de Córdoba pase por el primer templo de la diócesis como hacen en todas las capitales significativas de la Semana Santa. Dentro de que en Córdoba casi todo genera polémica, es un debate ya superado.

-¿Qué le parece la irrupción de nuevas hermandades?

-Me parece bien. Significa que es un movimiento que está vivo. Las imágenes son mediadoras entre la humanidad y la divinidad, entre las personas y Dios o la Virgen. Que haya devotos que formen una hermandad con una imagen, me parece perfecto. Que cumplan los cauces reglamentarios que para eso hay unas normas establecidas, pero me parece muy bueno.

-Y sobre todo de cara al ingreso en la Semana Santa de Córdoba.

-Por supuesto. Creo que en Semana Santa para entrar en carrera oficial se tienen que cumplir los requisitos de sentido común y que están puestas en unas normas porque no podemos bajar el nivel de la actual Semana Santa.

La 'Madrugá' la veo difícil porque muchos cordobeses se van a Sevilla, pero si me parece atractivo un Sábado Santo que debe salir del propio mundo cofrade

-Con todas las prohermandades y hermandades que están surgiendo, ¿ve antes una 'Madrugá' o un Sábado Santo?

-La Madrugá la veo difícil porque muchos cordobeses se van a Sevilla a ver la Madrugá. Cuando no se consolidó la Madrugá cuando estaban el Nazareno o la Merced junto a la Buena Muerte, lo veo ahora difícil. Tampoco tenemos que copiar lo de otros sitios. En cambio, sí me parece atractivo lo del Sábado Santo, pero esto debe salir del propio mundo cofrade y esto no se indica desde las autoridades que salga ni por interés turístico. Tiene que salir del mundo cofrade y que haya cofradías que quieran ocupar un espacio que ahora mismo está vacío.

-Sobre todo para que no haya 'overbooking' en los días conforme vayan entrando nuevas hermandades.

-Sí, ahora son alrededor de 40 hermandades y habrá más de aquí a unos años, que llegaremos a 45 o 50 hermandades. ¿Por qué no se ocupan más días? ¿El Sábado Santo? Insisto, esto debe surgir desde el propio mundo cofrade.

-¿Cómo le gustaría que recuerden su pregón?

-Como un servicio a la ciudad de Córdoba, a los cordobeses y a su Semana Santa.

-Lo tiene muy claro.

-Muy claro porque creo que en un pregón el protagonista no es el pregonero, es lo que se anuncia y se está anunciando la Semana Santa de Córdoba. Es un servicio que yo presto a la ciudad y a su Semana Santa, pues que piensen que he prestado un buen servicio. Yo no quiero ser protagonista de nada, el protagonista debe ser la Semana Santa.

-Por último, ¿con qué se queda de la actual Semana Santa de Córdoba?

-Uf, qué difícil. Te puedo decir que sigue estando muy viva. Me quedo con la permanente actualidad positiva que tiene. Siempre generando buenas noticias, de buen estilo de procesiones en la calle, buen estilo de las cofradías, buen estilo de las calles, porque Córdoba es acogedora y acoge a tantos visitantes en esas fechas. Me quedo con la pujante actualidad y las buenas noticias que genera la Semana Santa de Córdoba.

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