Jueves santo en la provincia

Día de tradiciones entre la fe y el bullicio

  • Las procesiones llenan las calles de los municipios en una jornada de primavera espléndida, con tantas singularidades como localidades hay en la provincia.

LA tradición inundó ayer la provincia en una jornada para el recuerdo. Tras el inicio desapacible de la Semana Santa, el tiempo primaveral animó ayer a echarse a la calle para asistir a la celebración de ritos inmemoriales impulsados por la fe pero que, a pie de calle, son mucho más que eso. El regreso al pueblo, el reencuentro con familiares y amigos, una lección de arte. Cada municipio vive su Jueves Santo de una manera singular y recopilarlas todas es una tarea inabarcable. Aquí destacamos algunas.

LUCENA

A medianoche arranca el Jueves Santo con el Cristo de la Salud y Misericordia. Campanas de duelo y el silencio roto por una trompeta dejan imágenes sobrecogedoras, más propias del recogimiento castellano. Ya a media tarde, a las 18:30, realizó su salida procesional la Cofradía de la Santa Fe, el Lavatorio y el Preso, con las calles llenas de público. Los cofrades disfrutaron de una tarde plena: a 20:00 horas, y con el llanete Santiago repleto, Jesús Amarrado a la Columna realizaba su salida, con paso rápido y al son de un torralbo que dejaba en silencio el bullicio de los fieles. Posteriormente, María Santísima de la Paz y Esperanza seguía los pasos de su hijo.

También de Santiago Apóstol realizó su salida procesional la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María de la Salud, que estrenó un juego de ánforas y un encaje de bolillo natural siguiendo el patrón del siglo XVII donado por una devota. La última salida procesional tuvo lugar desde Santo Domingo de Guzmán, donde el Cristo de la Sangre y María Santísima del Mayor Dolor tienen su sede.

montilla

Una plaza de la Rosa totalmente llena asistió a la representación del Prendimiento, el acto que abre las celebraciones del Jueves Santo montillano. Son cuatro los pasos que salen en procesión desde la ermita, Jesús en el Huerto, el Preso, Jesús Amarrado a la Columna y la Virgen de la Esperanza, un cortejo excepcional que llena de bullicio y color las calles de la localidad. Ya a medianoche, en San Sebastián, tuvo lugar el contrapunto austero con el Cristo de la Misericordia y la Virgen de la Amargura. La subida del crucificado al paso, que hace su recorrido alumbrado por cuatro antorchas, es seguido por cientos de personas.

PALMA DEL RÍO

La parroquia de la Asunción abrió a las 20:30 puertas para que se echase a la calle la Hermandad del Cristo de la Expiración. Como novedad, la procesión ha vuelto a pasar por la calle Alamillos. 44 costaleros en cada paso y 120 penitentes formaron la comitiva religiosa que, antes de las 23:00, llegaba a la carrera oficial. Pasada la medianoche, el cortejo ofreció una estampa singular por la calle Ríoseco con las murallas de fondo.

CABRA

El Jueves Santo supone en Cabra el inicio de una sucesión casi interminable de pasos, separados entre sí por sólo unas horas de diferencia. Puso el inicio la Hermandad de la Piedad, que este año ha visto completado el soberbio misterio del Traslado al Sepulcro. La tarde centra la atención, de nuevo, en la parroquia de la Asunción. De allí parten dos hermandades señeras que aportan la nota tradicional y sentimental cada Semana Santa. Portado por su cuadrilla de judíos, Jesús Preso volvió a caminar solemne sobre su trono dorado. La agrupación musical Jesús Despojado de Jaén puso notas impecables a la salida de Jesús Amarrado a la Columna, que estrenó la talla frontal del canasto. Tras él, su madre de la Caridad.

La jornada contó con otras dos hermandades: la Virgen de la Esperanza y la decana de las corporaciones egabrenses, la archicofradía de la Vera Cruz.

baena

El color y la alegría inundaron Baena. Más de 6.000 cofrades llenaron las calles en el conocido como desfile de las estaciones, en el que realizan conjuntamente su visita al Santísimo por las iglesias. Con anterioridad, Santa María la Mayor se abarrotó. La solemnidad y el respeto lo enmudecieron todo y pudo celebrarse el lavatorio de pies a los apóstoles, en una representación de la lección de humildad y servicio que dio Jesús al lavar los pies a sus discípulos. Más tarde, el Llano de Santa Marina se quedó pequeño: cientos de personas asistieron a la representación del abrazo de los apóstoles. Tras este acto, Jesús fue prendido y muerto. Fue el inicio de la procesión con Jesús del Prendimiento, San Pedro, el Cristo de la Humildad, el Cristo Nazareno de la Vera Cruz, San Juan y la Virgen de la Esperanza de San Juan.

LOS PEDROCHES

El Jueves Santo es salesiano en Pozoblanco. El Cristo del Perdón y la Virgen de la Amargura salían a las 20:00 de la iglesia María Auxiliadora. Es una procesión muy vinculada al colegio de San José y en el que hombres y mujeres se reparten la labor bajo las trabajaderas. Muy peculiar es la peina y la mantilla negra de las penitentes.

Por la mañana, Jesús Nazareno recorrió las calles de Villanueva de Córdoba. Sus nazarenos visten túnica roja de cola, algo excepcional en la Semana Santa cordobesa.

Peñarroya-PVO.

Tres procesiones completan el Jueves Santo peñarriblense. Jesús Nazareno y la Esperanza iniciaron a las 20:00 la jornada cofrade desde la parroquia de Santa Bárbara y sólo media hora más tarde, desde El Salvador, en el distrito de Peñarroya, Nuestro Padres Jesús Nazareno, el Cristo de la Expiración y los Dolores, acompañados por la banda de Amigos de la Corneta reunían a los vecinos de la zona. El día lo cerraron el Cristo del Amor y María Santísima de la Amargura.

Con los últimos rayos de sol, se abrieron las puertas de la antigua ermita del Calvario ante una gran cantidad de rambleños deseosos de ver el misterio del Santísimo Cristo de la Humildad y a la Virgen de las Angustias, esta última portada por su cuadrilla de costaleras. La procesión recorrió las calles del municipio hasta la medianoche. Y a las 03:00 una muchedumbre se congregó en las inmediaciones de la iglesia del Espíritu Santo para esperar al Señor de La Rambla, soberbia talla que tallara Juan de Mesa en 1622. La marea morada de capillos acompaña con un fervor indescriptible y al más puro estilo de antaño a Nuestro Padre Jesús hasta el mediodía de hoy.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios