La Policía Local de Rute ha elevado una propuesta de sanción a la Subdelegación del Gobierno contra cinco personas que participaron, el pasado domingo, en una eucaristía celebrada en la iglesia de San Francisco ante la Virgen de la Cabeza. Los nombres reflejados en el expediente tramitado corresponden a los dos hermanos mayores, la pregonera y la presidenta de la cofradía mariana, así como el propio párroco y consiliario, a su vez, de esta hermandad.

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado día 10 -cuando aún regía la fase 0 de la desescalada-, segundo domingo de mayo, coincidiendo con la onomástica de la Morenita. La eucaristía, aseguran desde la corporación religiosa, se desarrolló “a puerta cerrada” y, aparte de los miembros de los intervinientes en este acto litúrgico, únicamente permanecía dentro del edificio un cámara de la televisión local que emitió la misa en directo.

María Victoria Cruz, máxima responsable de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza, ha expresado con indignación que la multa responde a una “persecución constante y obsesión”. Y ha defendido que la actuación de la Jefatura de la Policía local contraviene el artículo 11 del decreto del estado de alarma, que ampara y protege el derecho a “la asistencia a los lugares de culto y las ceremonias religiosas”, naturalmente, observando las normas sanitarias y de seguridad. En esta primera fase de la eliminación de prohibiciones de movilidad y reunión, válida a partir de este lunes, ya día 11, las disposiciones vigentes determinan, en las iglesias, un máximo del tercio del aforo.

Una "persecución contra el cristianismo"

“No hemos incumplido nada. Por supuesto hemos guardado las distancias, y siempre ha habido una fijación con qué hacemos, cómo y de qué manera”, ha defendido la presidenta. A mediados de marzo, la Policía Local cursó también una proposición de sanción por la congregación de personas en la explanada del templo San Francisco de Asís, convocados por la salida en rogativa de la Virgen de la Cabeza. “Esta denuncia no ha llegado a ningún sitio”, ha asegurado María Victoria Molina, quien también le reprocha al cuerpo de seguridad municipal la excesiva presencia, en estos últimos días, alrededor de la iglesia, mientras los fieles observaban, desde una cierta distancia, a la Virgen de la Cabeza, aproximada excepcionalmente a la puerta.

Este último episodio es “la gota que ha colmado el vaso”. También ha reprobado “las formas” utilizadas al comunicar esta decisión de la Policía Local, al confirmarlo “por vía telefónica". "No tiene razón de ser, y me piden que yo se lo transmita a mis compañeros”. Abunda en su crítica, ya en términos generales, María Victoria Cruz al expresar que “hay una persecución contra el cristianismo, como se ha visto en Granada, Valencia u otros tantos sitios”.

Ha esgrimido, asimismo, que “los cristianos también necesitamos de la espiritualidad de la misa del domingo, y más este domingo, cuando Rute vivía su día grande”. Compara la celebración de la misa con otras similares localizadas en Lucena y Porcuna y, del mismo modo, difundidas por televisión.  "Es una obsesión contra esta hermandad y el barrio alto de Rute”, ha denunciado.

Fuentes municipales puntualizan que, por la conjunción de competencias en el mando único del Gobierno, únicamente han tenido constancia, el miércoles día 13, del acta de actuación de la Policía Local. Por tanto, ni siquiera disponen de acceso al relato completo de los hechos. Por consiguiente, han defendido que carecen de elementos de juicio suficientes para emitir un pronunciamiento concreto sobre lo ocurrido.