Diez operaciones de la Guardia Civil de Córdoba que han marcado la lucha contra la delincuencia en 2025

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Este año los agentes hallaron la primera galería clandestina de tiro de España y desmantelaron un complejo entramado de blanqueo de capitales

La lucha contra el narcotráfico ha marcado gran parte del trabajo de la Comandancia, con numerosas operaciones en toda la provincia

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Operaciones de la Guardia Civil en Córdoba durante 2025

La Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba cierra un año de trabajo fructífero en el que ha asestado importantes golpes al crimen organizado, con operaciones que en ocasiones han trascendido los límites de la provincia. Entre los hitos alcanzados, los agentes han hallado la primera galería clandestina de tiro en España, han desmantelado un complejo entramado de blanqueo de capitales con raíces en China y han desarticulado una red itinerante de delincuentes que empleaban drones para introducir droga y objetos prohibidos en las cárceles.

A continuación, El Día de Córdoba repasa las diez operaciones que han marcado la labor del Instituto Armado en la provincia durante 2025: de la lucha contra el narcotráfico a la protección del medioambiente o la persecución de la delincuencia digital.

Operación Fenicio-Diávolo 24 contra el blanqueo de capitales

La operación Fenicio-Diávolo 24 evidenció que la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba se encuentra a la vanguardia para resolver cualquier tipo de delito. En este caso, una investigación iniciada y desarrollada desde Córdoba logró desarticular dos organizaciones criminales con capacidad para blanquear 400.000 euros al día a través de la compraventa de metales preciosos como oro y plata. Como resultado de la investigación, 19 personas fueron detenidas y se investigó a ocho empresas. Los agentes, además, intervinieron 615.935 euros en efectivo; 12,5 kilos de oro valorados en 1.150.000 euros aproximadamente; 15,2 kilos de plata, valorados en 15.200 euros, y un gran número de joyas de origen desconocido.

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Operación Fenicio-Diávolo 24 de la Guardia Civil en Córdoba

La operación arrancó en abril del 2024, cuando se averiguó que varias empresas cordobesas recibían a diario grandes cantidades de dinero en efectivo procedente de organizaciones criminales para que estas lo introdujeran en el circuito financiero legal. La organización criminal utilizaba una oficina en la capital cordobesa para dirigir y gestionar el blanqueo de capitales y recibir enormes cantidades de efectivo. Además, contaba con ramificaciones y eslabones en diversas provincias de España -concretamente en Madrid, Salamanca y Zamora- desde las que transportar el dinero en efectivo a varios puntos del territorio nacional para adquirir oro de procedencia irregular.

Este metal era posteriormente vendido en distintas empresas del Parque Joyero, que se encargaban de su reintroducción en el mercado lícito. La investigación se centró en una serie de empresas pantalla, controladas por la organización criminal y administradas por testaferros, así como en las transferencias bancarias de fondos, aparentemente lícitos, una vez desvinculados de su verdadero origen criminal. Con ello, los fondos blanqueados eran remitidos a los clientes de esta primera organización criminal, quienes los habrían entregado inicialmente en efectivo, de origen presuntamente ilícito, siendo esta una organización criminal de origen asiático.

Un alijo de 1.200 kilos de hachís en cajas de zanahorias

La Guardia Civil de Córdoba ha desarrollado numerosas operaciones contra el tráfico de droga en la provincia en el último año, con un goteo interminable de arrestos, aunque de entre todas ellas destaca por la cantidad incautada el descubrimiento de un alijo de hachís de 1.200 kilos que los narcos intentaron ocultar en cajas de zanahorias. La operación se saldó con la detención de 16 personas, la aprehensión de más de 1.200 kilogramos de hachís, más de 1,3 kilogramos de cocaína y la desarticulación de una organización criminal asentada en la provincia, dedicada al tráfico de resina de cannabis-hachís.

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Operación Califa de la Guardia Civil de Córdoba

La primera fase de la investigación se inició en julio, tras interceptar la Guardia Civil en Lucena un camión que transportaba 1.200 kilogramos de hachís, procediéndose a la detención de cinco personas. Ya en septiembre, se desarrolló la segunda fase que culminó con la detención de un vecino de Cabra de 46 años y el desmantelamiento de un punto de preparación y distribución de cocaína, con la incautación de 1,3 kilogramos de droga. La tercera y definitiva fase de la operación se desarrolló a mediados de este mes diciembre y se saldó con la detención de otras diez personas y diferentes registros en Badolatosa (Sevilla), Navas del Selpillar, Moriles y Córdoba capital. Fruto de todo esto, los agentes se incautaron de más de 35.000 euros en efectivo y 30 kilogramos de resina de hachís en tabletas.

La primera galería de tiro clandestina de España

En ocasiones, la Guardia Civil ha superado los límites de la provincia de Córdoba, como es el caso de la operación Topera-Duty, que se saldó con la desarticulación en Granada de una organización criminal dedicada al tráfico de armas de guerra. Los agentes llegaron a descubrir una galería de tiro clandestina a la que se accedía tras descender hasta tres niveles bajo tierra, realizada a mano y de forma rudimentaria utilizando herramientas básicas con el fin de no alertar de ningún tipo de obra subterránea. Se trata de la primera galería de tiro localizada a una organización criminal en España.

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Operación contra el tráfico de armas de guerra de la Guardia Civil de Córdoba y la Policía Nacional

Los investigadores requisaron tres fusiles de asalto, un subfusil, seis armas cortas, una escopeta semiautomática, un chaleco antibalas, un kit de conversión pistola a subfusil, dos pistolas simuladas, un cañón de pistola, una granada simulada, una carabina de aire comprimido, diversos cargadores de fusiles de asalto, subfusil y pistola de alta capacidad, así como abundante cartuchería metálica y no metálica. Además, se intervinieron más de 60.000 euros en metálico y desmantelado dos plantaciones indoor de marihuana.

Drones con droga en la cárcel de Córdoba

La delincuencia muestra una increíble capacidad de resiliencia y de adaptación a las circunstancias, y en la operación Califa Centro la Guardia Civil de Córdoba, con el apoyo del Centro Penitenciario de Alcolea, detuvo a seis personas por introducir droga en la cárcel con ayuda de drones. La organización desarticulada, originaria de Ceuta, disponía de un grupo itinerante que se desplazaba por todo el territorio nacional para llevar a cabo su acción ilícita.

Dron incautado en la cárcel de Córdoba. / El Día

Lo más llamativo es que, en el seno de la organización, existía un reparto de funciones, entre la que destaca la del especialista en el vuelo de aeronaves no tripuladas (drones), que adaptaron para el transporte de distintos objetos y que volaban en horario nocturno sobre las cárceles. Los drones eran manipulados para eliminar cualquier tipo de iluminación que emitiesen y eran provistos de una cuerda y un sedal transparente atados a su carcasa, de donde pendían los objetos que introducían. Así, se dirigían a las ventanas de las celdas previamente acordadas, procediendo entonces el interno correspondiente a cortar el sedal y hacerse con los efectos transportados. Como fruto de la investigación, se detectó que la organización habría reproducido el modus operandi utilizado en Córdoba en Villanubla (Valladolid), Dueñas (Palencia) y Albolote (Granada).

Diez arrestados en Bujalance por tráfico de drogas

La lucha contra el narcotráfico ha sido muy prolífica, y como muestra la operación desarrollada en Bujalance contra el cultivo, elaboración y tráfico de drogas, que se saldó con diez personas apresadas y otras dos investigadas. Tras más de seis meses de investigaciones, la actuación permitió comprobar la existencia de varios puntos de venta de drogas establecidos en la localidad, adonde acudían personas vinculadas con el mundo de las drogas, para adquirir dosis.

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Operación de la Guardia Civil en Bujalance

Las patrullas registraron cuatro inmuebles, y desmantelaron tres puntos de venta de drogas muy activos e intervinieron más de 300 plantas de marihuana, unos 70 gramos de heroína, unos 90 gramos de cocaína, 47 papelinas de rebujito, una carabina de aire comprimido, un machete, 32 cartuchos de escopeta y unos 6.000 euros en billetes fraccionados. En la fase de explotación intervinieron, entre otros, el Servicio Aéreo con un helicóptero y un dron y el servicio cinológico con canes adiestrados en la detección de drogas.

Golpe al menudeo de droga en Baena

Otra operación se desarrolló en Baena, en este caso se saldó con ocho detenidos. La actuación permitió comprobar la existencia de varios puntos de venta de drogas establecidos en la localidad, adonde acudían personas vinculadas con el mundo de las drogas.

Fruto de los registros practicados, el Instituto Armado procedió a la detención de seis personas, al desmantelamiento de siete puntos de venta de drogas muy activos y la intervención de 55 papelinas de revoltillo (heroína y cocaína), 185 gramos de MMDA, 230 gramos de marihuana en cogollos, 31 gramos de cocaína, 6,14 gramos de heroína, 21,3 gramos de hachís, todo ello dispuesto para la venta, además de cinco plantas de marihuana en estado avanzado de crecimiento.

Lucha contra el furtivismo

La protección del medio ambiente es otro de los cometidos del Instituto Armado, y a lo largo del año han sido numerosos los operativos desarrollados por el Seprona de protección de la fauna y la flora. Uno de estos se desarrolló en Montoro, donde los agentes denunciaron a tres personas por un grave episodio de furtivismo, concretamente por abatir gran cantidad de reses de caza mayor. Los individuos fueron sorprendidos en un vehículo todoterreno con un rifle mientras abatían animales a su paso en época de veda.

Armas y munición inacutadas a los cazadores furtivos en Montoro. / El Día

Tras proceder a interceptar al vehículo, se identificó a los cinco ocupantes, de los cuales tres de ellos disponían de licencia de caza, y ropa compatible con la realización de actividades cinegéticas. En el interior del todoterreno, hallaron un rifle para caza mayor del calibre 308 con bala en recámara y en disposición de disparar, equipado con un silenciador y un visor óptico de caza. Además, en el maletero del vehículo, encontraron dos cuchillos de grandes dimensiones y un hacha con manchas de sangre de los animales. Al proceder a la identificación de los sospechosos, los dos agentes fueron intimidados y amenazados con un arma de fuego, llegando a efectuar algún disparo en las proximidades.

Operación Barca contra el robo de cable de cobre

El robo de cableado de suministros es un quebradero de cabeza habitual para administraciones y empresas. En la operación Barca, el Instituto Armado detuvo a siete personas por hurto de cable de cobre telefónico en distintas provincias de España (Zamora y Salamanca). La investigación se inició en diciembre de 2024 durante un servicio de Seguridad Vial en la A-4 en Córdoba capital, cuando los agentes procedieron a identificar a los ocupantes de una furgoneta de renting, y comprobaron que transportaban "gran cantidad de cable de cobre cortado" en tramos de la misma longitud.

Los sospechosos no pudieron acreditar su legítima propiedad, por lo que procedieron a su intervención ante las sospechas de un posible origen ilícito. Ante este hallazgo, arrancó una investigación que llevó hasta la provincia de Zamora. Fue el germen de una investigación que descubrió la participación de otras personas implicadas en hechos similares, los cuales utilizarían el mismo modus operandi: alquilar furgonetas con gran capacidad de carga para viajar por distintas provincias para sustraer cable de cobre.

Compleja estafa en la comercialización de aceite de oliva

A principios de noviembre, la Comandancia culminó una gran operación por estafa en la comercialización de aceite de oliva y aceitunas con 14 personas imputadas. Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento el Equipo de Investigación Tecnológica de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de que se había producido una estafa de las llamadas BEC (Business email compromise) de 552.000 euros, realizada mediante el sistema MitM (Man-in-the-Middle), consistente en la intromisión de los delincuentes en los correos electrónicos corporativos para robar todos los datos y, finalmente, hacerse pasar por ellos y desviar las transferencias.

Las perjudicadas fueron tres empresas olivareras afincadas en Córdoba y otra de Sevilla, todas ellas del sector oleícola. Las primeras investigaciones permitieron saber que, en los correos corporativos, se había producido una intromisión en las comunicaciones, tanto del proveedor como de los clientes, pudiendo acceder a los datos de los correos y de facturación. Posteriormente, se realizó una sustitución fraudulenta de documentación mercantil, facturas extraídas a través de la entrada en los servidores de los dominios de las empresas implicadas o a través de correos phising. Con todo esto, los estafadores se hicieron pasar por estas empresas como emisores de correos (Business email compromise), que comunicaron el cambio de cuenta bancaria habitual para el cobro de determinadas facturas a otra cuenta bancaria nueva.

Violento robo en Alcaracejos

Los robos suponen una creciente preocupación en la provincia, y la Guardia Civil ha puesto ahínco en evitarlos y resolverlos. Una de las operaciones más destacadas en la materia se desarrolló en Peñarroya-Pueblonuevo, donde los agentes detuvieron a tres personas por un delito de robo con violencia e intimidación, otro delito de usurpación de identidad y pertenencia a grupo criminal. La investigación arrancó en enero de 2025, tras cometerse un robo con violencia e intimidación en Alcaracejos, donde los autores, tras sorprender y abordar de manera violenta a su víctima, lo maniataron y le sustrajeron unos 500 euros, un reloj valorado en unos 1.000 euros y su documentación personal.

El desarrollo de la investigación realizada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Pozoblanco, unido a los datos de las inspecciones practicadas por los agentes en las inmediaciones del lugar donde se cometió el robo, permitió obtener indicios suficientes de la participación en el mismo de tres personas, las cuales habían utilizado pasamontañas para ocultar su rostro.

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