Asaja advierte de que 2025 ha sido un año "muy duro" para el campo cordobés

El presidente de Asaja Córdoba, Fernando Adell, ha realizado un balance del año agrario 2025, un ejercicio que ha calificado como “especialmente complicado” para los titulares de las explotaciones agrícolas, ganaderas, forestales y cinegéticas de la provincia, marcado por dificultades climáticas, sanitarias, económicas y normativas.

Adell ha señalado que, pese a las lluvias registradas durante el año, el sector ha sufrido “un verano extremadamente seco y un retraso muy preocupante de las precipitaciones otoñales”, por lo que ha pedido prudencia y ha recordado que los periodos de sequía “volverán a repetirse”. En este sentido, ha insistido en la necesidad de impulsar medidas hidrológicas que garanticen explotaciones rentables y permitan producir alimentos a precios competitivos, lo que pasa necesariamente por incrementar los cultivos de regadío.

En el plano económico, el presidente de Asaja Córdoba ha destacado que en 2025 los precios de algunos productos agrícolas y ganaderos han sido relativamente positivos, “compensando solo en parte la falta de producción y la enorme pérdida de rentabilidad acumulada en años anteriores”.

Uno de los hechos más relevantes del año, según Adell, ha sido la propuesta presentada en julio en Bruselas sobre el presupuesto de la Unión Europea y las líneas básicas de la PAC para el periodo 2028-2034. A su juicio, se trata de unas medidas que “se cargan la PAC tal y como la conocemos”, con recortes presupuestarios cercanos al 25% y una orientación que apunta directamente a su desaparición. “En un contexto de conflictos internacionales, donde la alimentación es estratégica, estas propuestas son extremadamente graves para el sector agrario europeo”, ha advertido.

Adell ha recordado que Asaja ya alertó de que la actual PAC era “muy negativa desde el punto de vista financiero y agronómico” y ha subrayado que, si no se frenan estas propuestas, “las consecuencias para el campo cordobés, andaluz y español serán muy serias”. Por ello, ha reclamado a todas las administraciones “una posición firme, clara y sin ambigüedades en defensa del sector”.

En este contexto, el presidente de Asaja Córdoba ha puesto en valor la labor de la organización tanto en el ámbito institucional como en el de la movilización. Durante 2025, la organización se manifestó el 20 de mayo en Bruselas, el 4 de junio en Madrid, el 25 de junio en Córdoba y el 16 de julio y el 18 de diciembre nuevamente en Bruselas, coincidiendo con la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y con el viaje de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Brasil para avanzar en el acuerdo con Mercosur.

Precisamente sobre este acuerdo, Adell ha reiterado una de las principales reivindicaciones de Asaja: la aplicación de la reciprocidad en materia fitosanitaria y laboral a los productos importados.

Importantes problemas sanitarios y fitosanitarios

El balance de 2025 ha estado también marcado por importantes problemas sanitarios y fitosanitarios. En el ámbito ganadero, Adell ha señalado la necesidad de extremar la vigilancia frente a la peste porcina africana, así como frente a otras enfermedades como la dermatosis nodular contagiosa en bovino o la lengua azul en ovino.

En agricultura, el presidente de Asaja Córdoba ha denunciado la creciente falta de materias activas eficaces, que está provocando graves daños en cultivos como el almendro, afectado por el gusano cabezudo, o el viñedo de la DO Montilla-Moriles, donde el mildiu ha condicionado seriamente la campaña. Aunque ha agradecido las ayudas publicadas por la Junta para paliar estos daños, ha advertido de que la retirada de herramientas fitosanitarias sin alternativas reales “está dejando a los agricultores en una situación de indefensión”.

Otro de los sectores más castigados en 2025 ha sido el de los cereales, debido a la entrada masiva de producto procedente de terceros países a precios muy por debajo de los costes de producción nacionales. Según Adell, esta competencia desleal “está hundiendo los precios en origen y poniendo en riesgo la continuidad de miles de explotaciones”, por lo que ha reclamado compensaciones económicas que cubran la diferencia entre precios y costes reales de producción.

Finalmente, el presidente de Asaja Córdoba ha defendido la necesidad de aplicar sentido común agronómico en las políticas públicas. Ha recordado que los incendios forestales de este verano han demostrado que agricultores, ganaderos y gestores forestales y cinegéticos son quienes mejor cuidan el territorio, y ha criticado la falta de previsión en la gestión de la fauna silvestre, como ha ocurrido con la superpoblación de jabalíes y la peste porcina africana.

Fernando Adell ha concluido subrayando que “es imprescindible una PAC que haga rentables y viables las actividades agrícolas, ganaderas, forestales y cinegéticas, que facilite el relevo generacional y evite el despoblamiento rural”. En esta línea, ha asegurado que Asaja Córdoba seguirá trabajando en 2026 para que la sociedad valore el papel esencial del campo, que produce alimentos, mantiene paisajes y ecosistemas, actúa como sumidero neto de CO₂ y es clave para la conservación del medio rural.