Desquiciante incremento de los contagios en Lucena. Un total de 157 en un solo día. El asombro inicial, al notificarse la última actualización publicada por la Junta, en torno al mediodía de este viernes, tornaba en desesperación y temor. Un aumento desconocido que sitúa los casos totales en 595. Los contagios, en los últimos 14 días, ascienden a 249, desbocándose, por tanto, la tasa de incidencia por 100.000 habitantes, en este período, hasta los 584,4.

El alcalde, Juan Pérez (PSOE), implícitamente desliza que las cifras son aún más elevadas al indicar que “las estadísticas oficiales se van acercando a esa realidad sanitaria de la que venimos advirtiendo esta semana que nos preocupa”. La Junta, tratando de rebajar el alarmismo, esgrime atenuantes y alude a “la avería” de una máquina procesadora de test PCR y a la “falta de epidemiólogos”, como “causas” de los números tan abultados de positivos en la provincia. A ambas carencias se refirió, hace justo una semana, en Lucena, José Plata, gerente del área sanitaria sur de Córdoba, y en lo concerniente a su demarcación territorial, aseguraba una inmediata subsanación.

Desde la administración autonómica, la contestación negativa a la petición colegiada del Ayuntamiento de solicitar una limitación de la movilidad en el municipio ha sido unánime en la negativa.

Entre ellas, la delegada de Salud, María Jesús Botella al anunciar la constitución del Comité Territorial de Alerta de Salud Pública de Alto Impacto, donde ha señalado que la Policía Autonómica apoyará a la Policía Local en el “control del cumplimiento de las medidas legales establecidas”, es decir, los niveles de aforo, el distanciamiento social, el uso de la mascarilla o el seguimiento de las personas que rompan la cuarentena.

En la misma línea, Botella “tiende la mano” al regidor lucentino “para que cualquier medida que proponga, en el marco de su competencia, para llevar a cabo un control preventivo y vigilancia en las actividades públicas y privadas, pueda ser consensuada y valorada conjuntamente”. El propósito compartido, dice la delegada territorial, “es la salud de todos los lucentinos".

Moreno y Aguirre descartan actualmente un confinamiento

De forma prácticamente simultánea, Pérez ha advertido que el Consistorio “ni ha pedido el confinamiento de la ciudad ni lo queremos”, precisando, seguidamente, que “hay margen para tomar otras medidas que no hagan daño a la economía y que permitan mantener nuestra dinámica actividad comercial y empresarial”.

El alcalde afirma que “el diálogo permanente” entablado con la Junta se dirige hacia la aprobación de directrices “consonantes” con las estipuladas en el último decreto de alcaldía. Una teoría actual, matiza, que ha de posibilitar la exclusión de “medidas, a corto plazo, que sean más lesivas para los intereses de la ciudad”.

Finalmente, como en multitud de ocasiones, emplaza a sus conciudadanos a regirse por “la responsabilidad personal y colectiva para que en los próximos días podamos vislumbrar un marco más optimista” y pide, concretamente, limitar los contactos con otras personas, disminuir la movilidad social y evitar fiestas y reuniones innecesarias. Subraya que los encuentros en el ámbito privado “son uno de los grandes focos de contagio”.

Durante la jornada de este viernes, Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias, ha sostenido que “no tenemos cifras ni contagios comunitarios” de covid-19 que motiven “un punto de alarma” y, en consecuencia, rehúsa confinar, aislar o hacer retroceder de fase a alguna zona o municipio. Previamente, el jueves, Juanma Moreno, el presidente del Ejecutivo, afirmaba que los expertos y epidemiólogos del comité científico regional “consideran que todavía no se dan, desde el punto de vista del porcentaje de infección, unos datos tan importantes y tan altos, como para confinar” el municipio de Lucena.