Tomates y calabazas

Lourdes Chaparro

lchaparro@eldiadecordoba.com

Pánico e histeria

Las medidas de prevención por el coronavirus hay que seguirlas sí o sí, nos gusten más o menos

Hemos sucumbido a la histeria y pánico ante el coronavirus. Así de sencillo y claro. Pero ya no solo en ciudades como Madrid, que aglutina más de la mitad de los casos detectados en España, sino también en Córdoba. El miedo es lo que tiene, que además de ser libre nos provoca un estado de impotencia que nos lleva a hacer cosas inesperadas, como comprar 36 rollos de papel higiénico en un momento o arrasar los estantes de leche o los de comida en conserva. Tanto que me he acordado de la canción de Alaska y los Pegamoides Horror en el hipermercado y de la maniquí Mari Pili, su protagonista inerte.

En realidad, esto del coronavirus se nos ha ido de las manos, tanto que nos han enseñado cómo nos las tenemos que lavar de manera correcta en prevención de que nos toque. Y yo me pregunto si es que antes lo hacíamos mal. Tal vez, pero es que antes no había coronavirus, por lo que es mejor prevenir en todo caso. La saturación de consejos y recomendaciones -que siempre están fenomenal-, están llegando a que hay que mantener un metro de distancia entre una persona y otra, que si nada de darse dos besos a la hora de saludarse, que mucho mejor con un golpe en el codo, dónde va a parar. Esto es así y son medidas de prevención que hay que seguir sí o sí, nos gusten menos o más.

Y es que, si algo hay a tener en cuenta estos días es que España puede presumir de una excelente sanidad pública y si las recomendaciones son esas, pues a seguirlas y cualquier medida que se adopte, por mucho que duela, hay que acatarla. Pero también es de ley pedir mesura, que en Córdoba, por el momento, no está en cuarentena, pero claro siempre hay quien piensa que es mejor estar preparado, no vaya a venir el fin del mundo y le vaya a coger sin papel higiénico suficiente en casa.

Mesura, y mucha, es lo que hace falta para hacer frente a esta pandemia global, que se intenta contener desde todos los sectores. Pero tampoco se puede olvidar el agujero que también va a provocar en la economía local, porque están en juego muchas cosas y eso de pensar que se puede cancelar la Semana Santa o el Mayo Festivo, pues como que no es de gusto para nadie, y menos para una ciudad como Córdoba, que vive de ello, y para la hostelería. Por eso, mesura, que después del sábado siempre llega el domingo, aunque sea con o sin coronavirus.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios