Fue allá por el 23 de abril pasado cuando, en este mis espacio, publicábamos "opinión" titulada…"Una Ley Educativa: ¿Con "faltas"? En relación con la incorrección a la que aludimos, el autor de Las Tendillas garabateaba texto que cortado y pegado resulta del siguiente tenor literal: "Sobre las causas de las "faltas": A juicio de Las Tendillas, las mismas son imputables a sendas razones… inhabilitantes: La ignorancia o la mala fe. Dicho en paladino: Son fruto de una acción culposa o dolosa. Ello comportaría, según la Real Academia Española, "Declarar a… alguien inhábil o incapaz de obtener o ejercer cargos públicos…".

En relación con lo que dejamos indicado en el párrafo que antecede, un lector nos hace expresiva su disconformidad con lo que aseveramos: A su juicio, resulta de dominio público que, en las… "faltas" a las que aludimos también puede tropezar incluso el más instruido en las reglas ortográficas. En consecuencia, las… "faltas" objeto de crítica también pueden ser imputables a los ilustrados en lingüística.

Obviamente, el autor de Las Tendillas no puede compartir el criterio del susodicho lector: Si el "instruido en las reglas ortográficas" vulnera las dichas "reglas" involuntariamente, puede incurrir "errata" o "gazapo" ortográficos. No en… "falta". Pero, si la vulneración de la norma ortográfica trae causa de la "ignorancia o la mala fe" (o de ambas cuestiones a la vez), quien resulte ser responsable de la dicha vulneración solo puede incurrir en… "falta" de ortografía. Y esta, por dolo o culpa, a juicio de Las Tendillas".

Es decir: A juicio del autor de esta "opinión", conviene no confundir la "falta" de ortografía -fruto de la ignorancia, la mala fe o ambas a la vez-, con la "errata" o "gazapo" ortográficos en que pueda incurrir el erudito en normas ortográficas.

Ouséase: Podemos afirmar -y afirmamos- sin temor a equivocarnos, que las "faltas" de ortografía son las nefastas consecuencias de la ignorancia, la mala fe o ambas a la vez. Pero… quienes -involuntariamente y con ánimo de servicio público- vulneremos las dichas normas gramaticales -que conocemos- no incurriríamos en "falta", sino en "errata" o "gazapo" por causas que pueden ser de naturaleza mecánica o tecleado.