José Luis Figuereo no sigue el patrón del artista convencional. Se levanta entre las siete y media y las ocho de la mañana -"cuanto antes mejor"- y, al contrario que muchos de sus colegas, no mimetiza su música al gusto de las modas ni acepta que las discográficas le corten las alas. "Hago la música que me gusta a mí y tengo la suerte de que gusta a la gente", señala con total claridad José Luis Figuereo (Cádiz, 1970), cuerpo y alma de El Barrio. Hasta abril, anda inmerso en una gira invernal en la que presenta su octavo disco, La voz de mi silencio, publicado el pasado octubre y que ya es disco de platino. Los barrieros se cuentan por miles y así lo demuestran en peregrinación hacia sus actuaciones. Este sábado el turno será en Córdoba ante un aforo de 8.000 espectadores con las entradas agotadas.

-¿Qué aporta a su carrera este octavo trabajo?

-Es un escaloncito más en este mundo tan difícil que es la música. Este disco es un poco más elaborado; los años te van curtiendo más como productor y arreglista, donde poco a poco voy descubriendo cosas nuevas. Después, en los contenidos, continúo con temas sociales, de andar por casa, y sobre todo muy identificativos para todo aquel que los escucha.

-Sus promotores le presentan como un poeta de la canción. ¿Se siente usted muy identificado con ese espíritu bohemio?

-La gente se empeña en decirme que soy poeta, pero me siento un soñador del sur, lo de poeta me queda muy grande. Lo único que reconozco en mis letras es la esencia andaluza, que, pese a mis múltiples viajes, es la que queda.

-Precisamente en un mercado discográfico predominantemente marcado por el ritmo usted sigue apostando por la temática, por las letras.

-Pienso que hay demasiada gente que se afana por conseguir un ritmo pegadizo, un estribillo de verano, y a mí me gustan las canciones que digan algo, que no sean un puro estribillo. Me gusta indagar mucho en los temas candentes y escribir sobre ellos, comenzar las casas por los cimientos.

-Usted defiende un estilo de música muy sureño, pero a la vez ha sido capaz de conectar muy bien con el público de toda España.

-Quizás al principio sí, pero desde hace tiempo no toco para un público específico que esté en Andalucía. Con el tiempo mi música se ha abierto mucho y noto que me acogen igual en todos lados.

-El público se entrega en cada concierto, pero le influye de alguna manera en su forma de hacer música. ¿Existe una retroalimentación con él?

-Siempre he sido fiel a mi pensamiento y a mi forma de escribir. Antes hacía mi música un poco más flamenca pero tuve que abrir un poco el cercado para no quedarme siempre en los mismos sitios actuando. Quizás la reacción del público ante la canción Ángel malherido me ayudó a darme cuenta de este cambio.

-En sus conciertos se ve todo tipo de público, pero sobre todo mucha gente joven.

-Yo siempre digo que mi música es como las películas de Walt Disney, para todos los públicos.

-Pocos artistas tienen la posibilidad de hacer giras invernales, pero usted además llena allí donde va. Eso es una suerte...

-Hay una frase muy bonita para eso que dice: "Se cree que tener talento es cuestión de suerte aunque no se piensa que la suerte pueda ser cuestión de talento".

-¿Cómo transcurrirá el concierto que trae a Córdoba el sábado?

-Llevamos un espectáculo muy grande, un concierto muy bueno y la ilusión es mucha porque además estoy en Andalucía y actuar en Córdoba es un aliciente para mí porque estoy como en casa.

-¿La ciudad le traerá recuerdos de los tablaos donde se curtió?

-Gracias a esos tablaos fui creciendo como artista, aunque no todo fueron tiempos buenos. Algunas veces tuvimos que actuar para señoritos, te estoy hablando del año 87 más o menos, nos dejaban encerrados en un cuarto hasta que nos pedían que actuáramos. Después continuaban la juerga y volvían a encerrarnos hasta que de nuevo los señoritos quisieran a los artistas.

-Y aún así decidió seguir.

-Yo desde chico sabía que quería ser artista en todo momento, y gracias a Dios aquí sigo.

-¿Hay alguna canción que no haya podido dejar fuera de su repertorio en su trayectoria?

-Hay una canción que casi siempre me piden y es Ángel malherido, aunque en esta ocasión he decidido no incluirla.

-¿Qué opina del polémico canon aprobado recientemente por el Gobierno?

-No me gusta pronunciarme sobre ideas políticas. Lo único que digo es que la situación es difícil, el mercado está que arde.