Cristina Campos, finalista del Premio Planeta, presentó este miércoles en el foro Diario de los Libros que organiza el Día de Córdoba su obra Historias de mujeres casadas. La Casa Góngora fue la encargada de acoger como se merece a la autora catalana, que tuvo un gran recibimiento a lo largo de una tarde en la que la cultura, la literatura y el duelo moral entre el amor, la pasión y el deseo sexual ofrecieron un ambiente plagado de sinceridad, libertad y risas.

Historias de mujeres casadas es una novela que cuenta la realidad de los matrimonios contemporáneos y de cómo el deseo sexual de la mujer se desvanece con el tiempo, la rutina y la monotonía de las relaciones monogámicas. Cristina Campos describió su libro como una historia de mujeres apasionadas, que quieren vivir como desean y desarrollarse libremente. De ahí que, a la llegada de la autora a su cita con Diario de los Libros, casi medio centenar de personas, mayoritariamente mujeres, la esperaban con ilusión.

Con sus ejemplares bajo el brazo, la novelista firmó todos y cada uno de ellos mientras que sus admiradoras le agradecían su cercanía y espontaneidad, actitud que se pudo ver cuando, saliéndose del protocolo habitual, decidió romper con las líneas de asientos de la sala Góngora, transformando la presentación de su obra en una asamblea circular, con todos los asistentes sentados junto a una Cristina Campos de lo más natural y humilde.

La encargada de inaugurar la presentación fue la directora de el Día Córdoba, Raquel Montenegro, quien destacó la importancia de la cita cultural que organiza este periódico, porque permite "acercar a los autores de más relevancia a los lectores de Córdoba". A su lado, la delegada de Promoción, Cultura y Patrimonio Histórico en el Ayuntamiento de Córdoba, Marian Aguilar, aprovechó su intervención para elogiar "la valentía" de la escritora por "escribir de un modo diferente sobre la intimidad femenina".

Le tocó el turno a la protagonista de la tarde, una Cristina Campos que desde el primer minuto se mostró como es, una "punky". Rebelde y con muy buen sentido del humor, explicó que el éxito de su novela no es porque ella sea "una gran escritora", sino porque ha sabido contar "una historia que no se ha visto nunca en la literatura española" y que tiene que ver con las mujeres casadas desde un punto de vista de libertad y deseo sexual fuera del matrimonio. Aunque también fue muy exitosa su  primera novela, Pan de Limón con Semillas Amapola, que llegó a ser adaptada al cine dirigida por Benito Zambrano.

Historias de mujeres casadas que narra la vida de Gabriela, una mujer casada durante 15 años con un ingeniero al que quiere pero que pese a ello vive una aventura con otro hombre. "Es una historia que tiene que ver con el 95% de las mujeres que me rodean, porque con el tiempo el deseo sexual se desvanece y no tienen ganas de hacer el amor con sus maridos", explicó la autora.

La escritora leyó uno de los primeros fragmentos de la obra frente al público enmudecido que escuchó con atención el comienzo de la historia de Gabriela y sus amigas, basada en buena medida en experiencias reales conocidas por su autora, pero ficcionadas. La intervención de Cristina Campos derivó en una distendida charla entre los organizadores, la autora y el público.

Temas como "la facilidad que tienen los hombres mantener una doble vida fuera del matrimonio frente a la incapacidad para ello de la mujer, que tiende a dejar aflorar sus sentimientos por el otro hombre"; la fidelidad dentro del matrimonio; los estereotipos sobre la mujer; el poliamor; el uso de la prostitución por parte de los hombres o la amistad femenina surgieron durante más de una hora de conversación en la que todos participaron con la máxima naturalidad.

También hubo tiempo para que Cristina Campos compartiera uno de los momentos más importantes de su vida, cómo vivió la entrega de premios del prestigioso Premio Planeta: "Tres semanas antes te llaman para seleccionarte entre los diez finalistas, ahí ya preparas el discurso pero sin saber si vas a pronunciarlo". Ahí empiezan los nervios. "Una vez estás en la gala, piensas que quizás tienes que hablar delante de toda esa gente. El jurado se va a deliberar y los diez nombres aparecen en la pantalla y se van eliminando hasta quedar dos". Esos son el ganador y el finalista, difundidos en una dramática cuenta atrás. "Yo tenía claro que iba a ser finalista porque soy lectora de los Premios Planeta y la mía es otro tipo de novela", explicó.

Así fue como Córdoba tuvo la suerte de contar con la presencia de Cristina Campos, quien explicó que esta novela que tardó tres años en escribir, pese a la impresión que da a quien no la ha leído, "defiende el matrimonio". De hecho, la autora catalana aconseja vivir la infidelidad en la ficción en lugar de en la realidad, "porque acaba siempre en separación". Una literatura intimista y una naturalidad en su persona por la que se llevó el elogio en forma de aplausos y la gratitud de todos los presentes, quienes esperan ya el próximo libro, que podría ser, por qué no, un Historias de hombres casados.