Hasta la fecha, Volkswagen ha entregado a sus clientes más de 600.000 unidades de ID. es decir, de sus vehículos específicamente eléctricos. Todos ellos cuentan como base con la plataforma MEB estrenada por el ID.3 modelo que, cuando se cumplen tres años de su lanzamiento comercial, es el primero de esta familia en experimentar un restyling. Además, de un cambio de aspecto, la gama estrenará nuevos colores de carrocería o recibirá materiales de mayor calidad y de origen sostenible.

Así, cambian las entradas de aire del frontal y aumentan las superficies pintadas: es nuevo, por ejemplo, el capó, ahora desprovisto de la franja negra bajo el parabrisas. La aerodinámica se mejora gracias a un mejor flujo de aire alrededor de las ruedas delanteras, de modo que el Cx pasa de 0,27 a un previsto 0,263. A este coeficiente también le afectan la persiana situada tras el radiador, que sólo se abre cuando el motor o los sistemas eléctricos requieren enfriamiento, o el diseño de las llantas.

El nuevo ID.3 tiene 4,26 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,56 metros de alto, al igual que su predecesor. A su gama de colores se suma este Dark Olivine Green.

Son nuevos los pilotos traseros con luces traseras 3D, así la luz de la tapa del maletero, mientras que los faros delanteros matriciales, los iQ.Light con 18 unidades de leds por módulo, están disponibles opcionalmente.

En el interior, la iluminación de la instrumentación, puertas y pies puede configurarse a voluntad del usuario, con diez colores estándar y 30 disponibles en opción. La banda de luz debajo del parabrisas, además, aporta funciones de refuerzo de la información que recibe el conductor, como es el caso de los mensajes de alerta de peligro, sugerencias de desplazamiento a un carril, etc.

Algunos de los materiales del interior se cambian, bien para ser veganos, bien para aportar más sensación de calidad percibida.

Ahora, el ID.3 sólo utiliza materiales sin ingredientes derivados de origen animal y, por ejemplo, el tejido reciclado alcanza un 71 por ciento. Adicionalmente, y para mejorar la sensación de calidad, se han incorporado superficies almohadilladas en el habitáculo, como la del salpcadero. También en las puertas hay superficies más suaves y de mayor tamaño y los reposamanos de las puertas son más amplios y tienen un diseño más evidente. Funcionalmente, no hay cambios, como tampoco en cuanto a la habitabilidad o capacidad de carga de su maletero, con 385 litros de volumen útil.

La instrumentación utiliza una pantalla de 5,3" -la información que recibe el conductor se complementa con la que se proyecta en el parabrisas y que cuenta con realidad aumentada- por las 12" del sistema de infoentretenimiento. En ésta, los menús han variado de modo que ahora el de carga se encuentra en el nivel superior y está estructurado de modo que sea más fácil de entender. Algunas funciones, pueden emplearse con el control de voz que, dice Volkswagen, "ahora es aún más confiable y puede responder incluso más rápido que en el pasado".

Entre las modificaciones en la pantalla central, están las que afectan a la información sobre la carga de la batería.

Igualmente, se ha actualizado el planificador inteligente de rutas para vehículos eléctricos, de forma que programa las paradas de carga para que se pueda llegar al destino lo más rápido posible, utilizando información y tráfico, además del nivel de carga de la batería. Así puede sugerir dos operaciones de carga cortas con alta potencia en lugar de una parada de carga larga con baja potencia. Los puntos de interés se pueden transferir al automóvil utilizando la identificación gratuita de la app We Connect.

El Travel Assist que mantiene automáticamente el vehículo en el centro de su carril es una de sus ayudas a la conducción más relevantes, aunque ahora, con la integración de datos de navegación y reconocimiento de señales de tráfico, el nuevo ID.3 también se adaptará dinámicamente al entorno del vehículo gracias a la tecnología V2X con la que recibe informaciones de otros vehículos o infraestructuras enun radio de 800 metros.  Esto permite, por ejemplo, advertir al conductor de peligros, accidentes o tráfico detenido. 

El maletero mantiene su capacidad de 385 litros con. el ocultaequipajes como tope y 1.267 litros si se abaten los respaldos posteriores.

En cuanto a la oferta de sistemas de propulsión se mantiene como único motor el de 204 CV (150 kW) y 310 Nm situado en el eje trasero. Este motor síncrono de imanes permanentes está alimentado, bien por una batería NMC de 58 kWh -versión Pro que cuesta 42.750 euros-, bien por la de 77 kWh -acabado Pro PS, 48.635 euros- y que, respectivamente, ofrecen una autonomía de 428 y 559 km conforme a la norma WLTP. No ha habido cambios, por tanto, en relación al sistema de propulsión, para el que Volkswagen mantiene una garantía de ocho años o un kilometraje de 160.000 kilómetros, durante los cuales la batería debería mantener, al menos, el 70 por ciento de su capacidad neta original. En cuanto a las cargas, con corriente continúa pueden alcanzar potencias de 120 kW en el caso de la de menor capacidad y 170 kW con la de 77 kWh, mientras que con alterna admiten hasta 11 kW.