Muy satisfecho. Así se encontraba ayer el concejal de Ferias y Festejos, Marcelino Ferrero, al hacer el balance del Concurso Popular de Cruces. "Se ha mejorado tanto en la instalación de los recintos como en el comportamiento de los organizadores", aseguró el edil. Según Ferrero, los colectivos "han incrementado su esfuerzo y su dedicación y eso se ha notado en la variedad floral y en el mantenimiento de los recintos". No obstante, el edil reconoció que "había dos o tres que daba pena verlas". A esas cruces se limitará su participación el próximo año porque "les hacen flaco favor al Mayo Festivo".

En cuanto al ambiente, Ferrero dijo que, gracias a las reuniones que ha mantenido durante los últimos meses con asociaciones de vecinos y otros colectivos, "se ha llegado a un acuerdo y ha habido un comportamiento ejemplar". El edil se refirió a que se han respetado los horarios y el tipo de música, que estaba limitado a las sevillanas, flamenco y otros estilos populares. El fomento de estos valores tradicionales y el trabajo de la Policía Local ha contribuido a que se hayan conseguido frenar los botellones que en años anteriores colapsaron los accesos a entornos como Santa Marina o el Bailío.

Según informó el concejal de Seguridad y Movilidad, José Joaquín Cuadra, el dispositivo especial de vigilancia puesto en marcha por su departamento "ha conseguido" eliminar las concentraciones masivas de jóvenes. Desde el miércoles por la noche hasta la clausura de la fiesta el pasado domingo, las patrullas de prevención realizaron unas 20 intervenciones y "el nivel de tolerancia de los jóvenes ha sido total", valoró Cuadra. El edil, al igual que Marcelino Ferrero, resaltó el "absoluto cumplimiento" de los horarios de apertura de las barras que acompañan a las Cruces.

El responsable de Ferias y Festejos aseguró que "que éste es el camino" y prometió seguir trabajando para recuperar el ambiente tradicional de la fiesta. "La mejora estética ha logrado mover a los vistantes de un lugar a otro del Casco Histórico", dijo Ferrero.