"El que negoció mi contrato no está a la altura del club". Ésta fue la frase (una de ellas) que sentenció el futuro de Jonathan como guardameta del Córdoba. El jugador, que fue una de las (fallidas) apuestas de Quique Hernández para afrontar el reto de volver a Segunda, rajó alegremente en una entrevista al portal de la peña Cordobamanía y su atrevimiento fue castigado con el ostracismo.

Un año en blanco pasó, desde su marcha, quien un día llegase a dejar en el banquillo a Iker Casillas en una selección española. Quien un día se proclamase subcampeón de la Champions con el Valencia. Quizás fueran esas ínfulas las que le costaron en parte el estacamiento de su trayectoria profesional.

Ahora parece que Jonathan ha vuelto a tener protagonismo. Nuevamente bajo la tutela de un técnico que le respeta (los dos Hernández, primero Quique y luego Máximo) está exhibiendo un buen nivel. Está siendo pieza clave en la recuperación de un Albacete que parecía hundido.

Pero el cancerbero no olvida su paso por Córdoba. Ayer mismo, ante los micrófonos de Canal Sur, explicaba que aquel ciclo "fue muy duro. Cuando se iban a cumplir los partidos para que se renovara mi contrato, me mandaron a la grada y se acabó. Con el tiempo se ha visto que se equivocaron".

Lanza el asturiano una puya a los altos estamentos del club (a pesar de no ser los mismos de cuando él jugaba aquí): "Yo conozco bien a ese club y siempre tienen altibajos porque no hay estabilidad. Ya dije en la primera vuelta que, para mí, el Córdoba era uno de los candidatos al descenso. Aunque, eso sí, no me gustaría que bajase".

Por el contrario, todo fueron loas para su situación actual en Albacete: "Llevamos todo el año abajo, pero aquí se respira tranquilidad, estabilidad y optimismo, y eso es bueno". Por eso es optimista sobre el choque del domingo: "Ya sabía que el Córdoba tiene una gran afición y que vendría muy gente, pero no nos preocupa porque estamos muy bien".

"Se equivoca totalmente". David Valle no vaciló al valorar las palabras de quien fuera su compañero. El portero catalán no comparte el criterio de Jonathan y afirma que "si bien deportivamente ahora mismo no estamos bien, institucionalmente no se puede estar más estable. Hemos trabajado esta temporada muy bien y sin injerencias".

El trece del Córdoba profundiza en el análisis del paso de Jonathan como blanquiverde: "No fue bueno lo que hizo de hablar de temas personales cuando el equipo se estaba jugando un ascenso, pero eso es cuestión de cada uno". No obstante, "mantengo una relación cordial con él y el domingo le saludaré, por supuesto".

Valle considera que son dos cancerberos muy distintos por sus características (y por su carácter): "Yo soy más alto, y sus puntos fuertes son los reflejos y la agilidad. Sobre el carácter... no sé a que te refieres, pero sí que puede que yo sea más serio". De todos modos, no cree el actual valladar cordobesista que su ex rival por el arco haya fracasado. "¡Si estuvo en una final de Champions...!"