40 minutos de juego a tiempo parado. Esa es la brecha que separa el Córdoba CF Futsal de la Primera División. Una distancia efímera pero que parece un mundo cuando se trata de culminar tamaña proeza. El Sebastián Moya Lorca puede ser este sábado (19:30) el feudo que impulse a los de Macario a un universo desconocido para una entidad con apenas cinco años de vida.

Para coronar de laureles una temporada inolvidable, el conjunto cordobés tendrá que hacer la última pirueta imposible, superar al Mengíbar donde más fuerte es el equipo jiennense, en una pista en la que sólo ha perdido un partido en toda la presente temporada. El Sebastián Moya Lorca es una auténtica olla a presión con apenas 700 asientos, pero en la que se genera un ambiente que impulsa al cuadro local cuando las fuerzas empiezan a flaquear.

La dura tarea de sacar una victoria de la pista más caliente de la categoría de plata encierra un premio de valor incalculable. Y cuando la ilusión y las ganas se interponen, todo objetivo es más cercano por complicado que parezca. En el caso del Córdoba CF Futsal, a ese ímpetu hay que sumar la confianza que otorga el haber golpeado primero en la eliminatoria.

La goleada endosada al Mengíbar en Vista Alegre hace una semana debe enseñar el camino del éxito, que no es otro que el del sacrificio colectivo en defensa y el de la brillantez en ataque. Una combinación difícil de hallar, pero que abre la senda de la gloria.

Deseosos de cumplir un sueño, los blanquiverdes quieren cerrar la eliminatoria a las primeras de cambio, pero también es importante reseñar que el partido de este sábado lo juegan con una importante red de seguridad. Y es que en caso de triunfo local, ambos equipos volverán a enfrentarse el domingo a las 20:30, ya con carácter definitivo.

En esa primera visita al Sebastián Moya Lorca -y ojalá que última-, el conjunto que entrena Macario no estará solo. Un total de 120 cordobeses arroparán al cuadro blanquiverde, con la titánica tarea de igualar en animación a una afición local en clara superioridad numérica.

Un factor a tener en cuenta, pero para nada decisivo, porque la eliminatoria se dilucidará en la pista. Y ahí, Macario tiene la tranquilidad de contar con todos sus jugadores. Cristóbal ha mejorado de sus molestias físicas y estará en la cita, igual que el meta Cristian, al que unos leves problemas no le impedirán participar en la batalla más grande del año.

La defensa, clave para Macario

El técnico del Córdoba CF Futsal, Miguel Ángel Martínez Macario, tiene claro que "el encuentro transcurrirá por otros derroteros distintos a los del primer partido", ya que "ellos en casa son muy fuertes y sólo han cedido una derrota". Por eso, el preparador cordobés es consciente de que su equipo tendrá que "hacer un partido muy serio a nivel defensivo, como lo venimos haciendo en las eliminatorias, y aprovechar nuestras oportunidades en la finalización".

Sobre su equipo, Macario asegura que está "bien, con confianza en el trabajo que venimos haciendo y, en esta última semana de competición, esperamos poder realizar un buen partido que nos acerque a una meta que ni siquiera fue soñada por el club y su entorno".

Con una provincia entera pendiente de la televisión y unos jugadores deseosos de probar las mieles de la Primera División, el Córdoba CF Futsal disputa este sábado el partido más importante de su historia. Un choque que puede abrir una nueva etapa en la historia del fútbol sala cordobés. Un duelo de 40 minutos, que encierra los sueños de tantos y tantos aficionados a este emocionante deporte.