El Ciudad de Lucena ha retomado este martes los entrenamientos para preparar su participación en el play off de ascenso a Segunda División B. El conjunto celeste, que se medirá en su semifinal al Xerez DFC con la ventaja de ser segundo en la clasificación, tiene por delante seis semanas para llegar en el mejor momento posible a un partido fijado para el 18 o 19 de julio en Marbella; la final, ante el vencedor del duelo sevillano entre el Betis Deportivo y el Utrera se disputará una semana más tarde, también en la Costa del Sol.

Tras someterse en dos tandas a los pertinentes test del coronavirus en la Clínica Beiman, según el protocolo marcado por Sanidad, el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol, la plantilla lucentina ha trabajado por primera vez en dos grupos de diez. Será a partir de la próxima semana, si la provincia de Córdoba pasa a la fase 3, cuando podrá hacerlo en bloques más numerosos o incluso con el equipo al completo, siempre bajo la dirección de Dimas Carrasco.

El técnico celeste ha sido el encargado de abrir el pistoletazo de salida a esta mini pretemporada tras 72 días lejos de los terrenos de juego, reflejando la ilusión de un plantel que tiene como objetivo llegar al play off e "intentar culminar el trabajo de una temporada fantástica" con el ascenso de categoría. El trabajo será progresivo, con un primer análisis para ver "como han llegado los jugadores y, a partir de ahí, intentar recordar muchas cosas tácticas", sin olvidar "el aspecto físico y mental que después de este confinamiento es bastante más importante que incluso el táctico".

Carrasco, que confía en trabajar "pronto" con el grupo al completo, ha dejado claro en su comparecencia en las puertas de la clínica que el Ciudad de Lucena no va de simple invitado: "Soñamos en grande. Ya dijimos al inicio de la pretemporada que era un proyecto a medio y largo plazo, pero nos hemos encontrado en un primer año en el que las cosas se han hecho muy bien y tenemos el premio del play off, y tenemos claro que vamos a darlo todo".

"Es cierto que quizás no seamos favoritos, porque tenemos ahí a un Betis Deportivo que estaba en primera posición y arranca fuerte, pero somos un equipo que hemos hecho las cosas muy bien durante todo el año, muy fiable y en todos los partidos hemos competido", ha insistido el preparador de la escuadra celeste, que ha estado toda la temporada asentada entre los cuatro primeros del Grupo X e incluso liderando la tabla en 19 semanas de la competición, "por lo que no es casualidad" que esté ahora en la pelea definitiva.

Dimas Carrasco, durante su comparecencia de prensa previa al inicio de los entrenamientos.

Una batalla a la que llega como segundo, con el premio añadido de la Copa del Rey para el próximo curso, y convencido de realizar una buena participación en unos escenarios -el Municipal de Marbella y el Marbella Football Center- que reúnen "todos los requisitos para que se vean buenos partidos de fútbol". Unos campos de césped natural que contrastan con el artificial del estadio Ciudad de Lucena, algo que no preocupa lo más mínimo a Dimas, que pese a todo pretende tener una adaptación paulatina a partir de la tercera semana.

También a partir de esa fase más avanzada de la desescalada, el conjunto lucentino tiene marcado en su hoja de ruta la disputa de algunos amistosos con equipos del Grupo IX implicados en la misma pelea (Linares, Jaén, El Ejido y Motril) porque "eso nos puede venir bien para llegar al play off con algo de ritmo competitivo". Un punto clave en una promoción sin margen de error en la que "va a haber muchos nervios, porque va a ser algo atípico, y el jugador experimentado puede ser clave".

Dimas Carrasco tiene claro que el filial del Betis "es el equipo a batir", pero no quiere "pensar más allá" de su primera semifinal con el Xerez DFC, que pasar por ser "un equipo competitivo, fuerte y con una gran afición, muy experimentado y con gente que tiene muchos partidos en Segunda B. Pero nosotros estamos repletos de juventud y hambre, queremos estar en Segunda B; que nos esperen armados porque vamos a ir con todas las de la ley".

De cara al momento cumbre del curso, el entrenador celeste considera que "los detalles" pueden ser realmente determinantes, por lo que será fundamental "estar muy concentrado, cometer muy pocos errores y, que el que haya, nos favorezca". Pero eso será en julio. Antes, desde este martes, toca retomar la rutina de los entrenamientos con unos jugadores que "no han puesto problemas, quieren jugar el play off y entrenar" porque ha llegado "el primer día de un ilusionante sueño" que debe terminar con el ascenso.